Harry me había venido a buscar a las seis de la tarde para ir al pub que Louis y Niall había alquilado para la celebración de su cumpleaños.
- FELIZ CUMPLE BOO BEAR.- Le dije en cuanto le vi.
- Muchísimas gracias pequeña Styles.- Se acercó a mi para abrazarme.
Harry se acercó a su gran amigo y le susurró un par de cosas que no logré entender. Pero ambos sonrieron.
- ¿Qué queréis beber?- Preguntó una de las camareras.
- Dos coca-colas.- Pidió mi novio.
- ¿Y eso? Que raro que no quieras cerveza.- Reí yo.
- Esta noche voy a cenar a tu casa.- Sonrió él.
- Ya lo entiendo.- Seguí riéndome.
[NARRA PAM]
Todo iba perfectamente bien en la fiesta. La gente se divertía, cantaba, bebía , hablaba y bailaba. Y lo más importante, Niall y Louis se lo estaban pasando en grande.
- ¿Dónde está la novia más guapa del mundo?
- Qué tontos eres.- Le besé.
Niall me cogió de la mano y me llevó a un sitio más apartado. Seguíamos dentro del local pero nadie se encontraba donde estábamos. Era un reservado.
- ¿Qué tal la estás pasando?- Pregunté.
- Muy bien, ¿y tú?
- También.- Sonreí justo antes de ser interrumpida por un beso.
- Niall...
- ¿Qué?- Preguntó sin parar de besarme.
Cada beso era más apasionado, más ardiente que el anterior. Me estaba costando mantenerme distante y con la cabeza fría.
- Deberíamos parar...- Me costaba hablar.
Sus labios estaban por todo mi cuello. Sus manos estaban por debajo de mi ropa.
- No quiero parar.- Dijo él sin abrir los ojos.
- PARA!- Le ordené.
- ¿Por qué?- Se apartó de pronto.- ¿Qué te pasa?
- No me pasa nada, pero es tu fiesta y quiero que estés con todos.
- Yo quiero estar contigo.
- Pero ya habrá mucho más tiempo para esto.- Respondí llevándolo de vuelta a la sala donde se encontraban los demás.
Busqué a April con la mirada. Ella estaba con Harry, agarrada a su cuello, bailando dulcemente. Él cada pocos minutos le daba besos sobre la frente y ambos sonreían enamorados.
- April, ¿podemos hablar, por favor?- Sentía interrumpir ese momento, pero necesitaba a mi amiga.
- Sí, claro.- Le dio un beso a Harry y me acompañó.- Dime, ¿qué pasa?
- Es por Niall...
- Ya me he fijado que habéis desaparecido durante un gran tiempo.- Comenzó a sonreír.- No me digas... que...
- No.- La interrumpí.- He ahí el problema.
- No entiendo.
- No soy capaz. No soy capaz de hacerlo con él.- Miré hacia otro lado.
- ¿Por?- Se quedó callada y pensativa.- Espera, eso quiere decir que...¿aún no lo hicisteis?
- Pues no. No entiendo que prisa hay, joder.
- Hey, tranquila porque no te dije que estuviera mal. Me sorprende pero nada más.- Se puso un poco a la defensiva.
- ¿Por qué te sorprende? ¿ Qué crees que me tiro a cualquiera así como así?- Me enfadé
-¿ Pero que te pasa Pam?- Dijo alucinada por mi reacción.- ¿Y desde cuándo Niall es uno cualquiera?
- Tienes razón, lo siento.- Me disculpé al darme cuenta de mi forma maleducada de hablarle.- Es que me molesta no verme capaz.
- ¿Te digo lo que pienso? - Siempre que preguntaba eso significaba que me diría algo que, seguramente no me gustaría.
- Sí, dímelo.- Aún así necesitaba saber su opinión.
- Tienes miedo.
- ¿Qué? No...
- Pam, tienes miedo. Con el único chico que llegaste a eso fue con Ian y creo que sabes que si pasa lo mismo con Niall, te enamorarás más de él.
- Ya estoy enamorada de él.- Salté a la defensiva.
- Te enamorarás mucho, mucho más de él.- Añadió ella, tranquila.- No te asustes, todo saldrá bien.
- ¿Qué hago?
- Explícaselo. Si algo sabemos de Niall es lo comprensivo y lo locamente enamorado que está de ti.- Sonrió.- Dame un abrazo, tonta.
- Gracias, A.
[NARRA HARRY]
- ¿Vamos a casa?- Le pregunté a April.
- Sí.- Me cogió de la mano.
- Una última foto. Una última foto, chicos.- Pidió un paparazzi a Liam, Louis y a mi.
- Claro.- Sonrió Louis colocándose con nosotros detrás de su tarta de cumpleaños.
- ¿Y Niall? ¿Donde está Niall? ¿Alguno puede decírmelo?- El paparazzi siguió preguntando pero el guardia de seguridad se encargó de explicarle que era una fiesta privada y que ya tenía su foto. Y finalmente
lo echó.
- ¿Podemos pasar por mi casa, un momento?-Le pregunté a April de camino a la suya.- Quiero cambiarme de ropa para ponerme un poco más cómodo, recoger una cosa y saludar a Lizzy por navidad.
- Claro.- Me sonrió ella.
- Dame un minutos, vuelvo ahora.- Dije saliendo del coche y yendo a buscar todo lo que necesitaba. Saludé a unos cuantos vecinos y volví al coche antes de lo que esperaba.
- ¡Qué rapidez!
- Lizzy no estaba, me dijo su madre que estaba en una fiesta en Stafford.
- Mejor, justo donde nos dirigimos.- April miró a la parte de atrás del coche, donde yo acababa de dejar una caja.- ¿Qué es eso?
- ¿El qué?- Me hice el tonto.
- Esa caja.
- Emm... es tu regalo de navidad.- Sonreí mirando hacia el frente.
- ¡Vaya!- Exclamó ella sorprendida.
- Sí, eso digo yo. ¡Vaya!- Dije mirando por la ventana.
Ya habíamos llegado a Stafford cuando vi a Lizzy tirada en el suelo con tres chicos a su al rededor. Paré el coche lo más rápido que pude y fui a buscarla.
- ¿Puedes esperarme aquí?- Le pedí a April, aunque mi mirada se dirigía directamente a mi amiga.
- Voy a saludar a George.- Oí su respuesta a lo lejos.
- ¡HARRY!- Lizzy vino corriendo a mis brazos muy sonriente.
- Hola Liz.- La saludé preocupado.- ¿Todo bien?
- Todo perfecto, ¿no me ves?- Estaba sonriente, demasiado sonriente.
- No estoy seguro de ello.
- ¿A qué estoy muy guapa?- Intentó girar para que la viera pero se mareo y tropezó. Me abalancé para cogerla antes de que se cayera.
- Lizzy, ¿estás borracha?- Dije agarrándola por los hombros y sacudiéndola para que reaccionara.
- ¿Borracha , yo?- Reía ella.
- No me estoy riendo Lizzy. Además, ¿qué estás haciendo aquí?, ¿no deberías estar en tu casa?
- ¿Qué eres mi padre?- Se enfadó un poco.- Anda Harold, quiero diversión.- Contestó con una risita tonta.
- Ven.- La tenía por la cintura pero al ver que estaba apoyando todo su peso sobre mi y notar como me costaba andar, la cogí a colo.- ¿A qué hora te recogen tus padres?
- A las doce. Soy como una princesa.
- Sí Lizzy, toda una princesa.- Intenté sonreírle porque sabía que mañana estaría muy arrepentida de todo esto.
- Y tu eres mi príncipe.- Dijo cogiéndome la cara.
- Liz, quieta.- Forcejeé con la mano que me quedó libre para que me soltara la cara.- Liz, para.
- Mírate tan guapo, con tus hoyuelos y esos rizos.- Dijo ella y se me echó encima, besándome.
- BASTA LIZZY!- Grité y ella se echó a llorar.- Lo siento, lo siento.
- ¿Va todo bien, chicos?- Vino Abi.
- Abi, ¿puedes decirle a April que venga, por favor?
- Claro.
[ NARRA APRIL]
- ¿Eres April, verdad?
- Sí, ¿y tú?
- Soy Abi, encantada.- Me dio la mano.- Harry te está buscando, al parecer Lizzy está muy mal.
- Te acompaño.- Me dijo George.
Encontré a Harry y a Lizzy a la vuelta de la esquina. Ésta lloraba desconsoladamente.
- Hey Lizzy, ¿qué te pasa?- George se acercó a ella.
- ¿Harry?- Pregunté al verle con las manos en la cabeza.
- April, no puedo dejarla sola. Está muy mal y tengo que esperar hasta que vengan sus padres.
- No te preocupes, lo entiendo.
- Lo siento muchísimo cariño, de verdad.
- Lo sé. No pasa nada.- Le besé en los labios para que se diera cuenta de que todo estaba bien.- Te sabe la boca a alcohol.- Me quejé yo.- Sí que ha bebido, sí.- Añadí.
- Lizzy me ha besado.- Dijo mi novio mirándome a los ojos.
- ¿Qué?- Pregunté creyendo que había entendido mal.
- Lizzy me ha besado.- Repitió él.
Miré hacia ella para decirle algo cuando realmente me fijé en lo mal que se encontraba.
- Yo.. la he apartado, de verdad.- Comenzó a explicarse Harry.
- Shh.- Le paré.- No te preocupes, sé que no has hecho nada.
- Ya pero...
- Harry, Lizzy está besando a George.- Le di la vuelta para que lo viera.- No creo que sea muy consciente de lo que está haciendo.
- Pídele disculpas a tu familia de mi parte.- Me pidió, besándome.
- Lo haré.
[TRES HORAS MÁS TARDE]
- Abro yo.- Avisé cuando sonó el timbre de casa.
- Espero estar a tiempo.- Harry apareció al otro lado de la puerta.- De hecho, son las doce menos tres minutos por lo tanto...- Se quedó callado, dejó la caja sobre la alfombra de la entrada y sacó del bolsillo un muérdago. - ¿Sabes que va a pasar ahora?
- ¿Qué va a pasar?- Notaba una sonrisa de enamorada en mi cara.
Levantó el brazo. Sostuvo el muérdago y me besó.
- Te amo.
- Y yo a ti.
- Tú debes de ser el novio de mi nieta...- Apareció mi abuela por detrás.
- ¿Monique?- Preguntó Harry un poco enrojecido.
- Así es.- Sonrió- Eres muy guapo.
- Muchas gracias señora.
- ¿Qué te he dicho al teléfono, jovencito?
- Perdón, Monique.- Sonrió mi novio.
- No soy tan mayor como para que me digan señora.- Respondió mi abuela.- Feliz navidad.
- Feliz navidad.- Respondimos los dos a la vez.
Después de brindar todos juntos, Harry se fue. Subí a mi habitación.
- ¡AHHHH!- Grité del susto.
- ¿Tan feo soy?
- No, tonto. Creí que te habías ido.
- Habla más bajo, no quiero que tus padres me vean.
- ¿Duermes aquí, conmigo?- Le sonreí.
- Si eso te hace feliz, sí.- Dijo sacándose su chaqueta.- Ven aquí.- Me puso sobre una de sus rodillas.
- ¿Cómo has conseguido entrar?
- Tu abuela... creo que le caí bien.- Rió - Toma, ábrelo.- Colocó la caja que había visto en su coche sobre mi.
-¡Wow!- Dije al ver aquel hermoso vestido.- No tenías por qué..
- Sí, sí tenía.- Sonrió él.- Aunque he de decir que el mérito no es sólo mio. Pam me ha ayudado a elegirlo.
- Gracias.- Le besé.
- ¿Te lo pondrás en fin de año?
- Por supuesto.- Sonreí.- Cierra los ojos.
- ¿Por?
- Ciérralos.- Le insistí.- Esté es mi regalo.- Él abrió los ojos.
- Es como un resumen de todo este tiempo juntos, expuesto en un álbum de fotos con anotaciones mías.
- Es el mejor regalo que me han hecho.- Se acercó a mi.- Gracias, April Ross.
- Emm.. que serio te has puesto.- Me eché encima de él para hacerle cosquillas.
- Para, para.- Reía.- Vamos a despertar a tus padres.
- Feliz navidad, mi amor.- Dije aún sobre él.
- Feliz navidad, pequeña.- Se incorporó para volver a besarme.
FELIZ NAVIDAD A TODOS MIS LECTORES. Espero que tengáis todo lo que queréis porque estoy segura de que os lo merecéis. Y que paséis estos días en familia y felices. Gracias por leer mi novela, de verdad. MUCHO, MUCHÍSIMO AMOR PARA TODOS Y CADA UNO DE VOSOTROS.