martes, 29 de octubre de 2013

Capítulo 81.

Sorpresa, sorpresa queridas lectoras. He decidido subir dos capítulos hoy porque no he podido el fin de semana ya que mi portátil no me funcionó y porque me han alegrado mucho vuestro comentarios. GRACIAS.

[NARRA HARRY]

- ¿Estás de jodida broma, no? No pienso ir.- Dije colgando el teléfono enfurecido.
Me giré y empecé a andar para buscar a April y poder decirle porque había venido hoy aquí.
Me quedé a unos pasos de ella cuando la vi hablando con Ryan, escuchando su conversación.
- Tienes los labios rojos de la fresa de tu bebida.- Le dijo él.
- ¿A sí? - Dijo ella.- ¿Y la lengua? - Ella la sacó para mostrársela de forma infantil.
- Más roja incluso.
April se dio cuenta de mi presencia pero hizo como si nada.
- Me pregunto si tus labios sabrán tan bien como parecen.- Ryan habló con un poco de torpeza y timidez.
Será hijo de puta. Como le toqué un solo el pelo, le parto la cara.
- Quizás algún día puedas comprobarlo.- Dijo April mirando hacia mi.
¿Qué? ¿Pero de que coño va?
Decidí salir de allí. No estaba de humor para aguantar las tonterías que decían. Ya bastante tenía con la llamada de mi madre.
Empujé a toda persona que se metía delante de mi hasta que llegué a la puerta y pude salir a la calle. Empecé a caminar en dirección a mi coche, que lo había aparcado a una manzana de allí.
- ¡Harry! ¿A dónde vas? - Reconocí la voz de April que venía detrás de mi.
- Que coño te importa a donde voy, vuelve con Ryan.
- ¿Pero de que vas? - Dijo ella llegando a mi y parándome.
- ¿De que voy yo? Eres tu la que primero me besa y después intenta ponerme celoso con ese gilipollas.
- ¡No estaba intentando ponerte celoso! ¿A caso crees que eres tan importante para mí?
- Sí. Sino no me hubieras besado.- Dije poniéndome a pocos centímetros de su cara.
Ella se echó a reír.
- Te he besado porque unas estúpidas me dijeron que no me atrevería a hacerlo.- April habló con superioridad.
- Pues enhorabuena April. ¿Te sientes mejor ahora? -  Dije aplaudiendo irónicamente.
- ¡Hasta me dio asco besarte!- Por sus mejillas enrojecidas supe que estaba mintiendo.
- Sí, April, si. Lo que tu digas.- Retomé mi paso hacia el coche. Realmente quería salir de allí e ir a un bar a beber de verdad y no esa mierda que Jack había comprado.
- ¡Nunca más volveré a besarte!- Dijo su voz alejada.
Me giré y di pasos alargados hasta llegar a ella.
- Estoy completamente seguro que si te besó ahora mismo, no me rechazarías.- Dije seguro de mi mismo.
Ella se quedó callada mirándome a los ojos. Tenía que dejar de mirarla tan fijamente, eso me estaba distrayendo.
- Ves. Lo que yo decía.- Quité mis ojos sobre los suyos y me giré para retomar mi camino una vez más.
- ¡Te odio Harry Styles!- Gritó ella.
Joder. Ya estoy harto de siempre esta misma mierda. Volví a girarme y eso la tomó por sorpresa.

[NARRA APRIL]


Me quedé un poco impresionada y cortada cuando Harry volvió a girarse. No me lo esperaba. Se colocó a pocos centímetros de mi, mirándome a los ojos.
- ¿Vas a seguir con esa mierda de "hoy te quiero, mañana te odio"? Porque ya estoy harto.
Estaba decidida a responderle algo que ni siquiera había pensado todavía pero se precipitó para seguir hablando.
- ¿Sabes? He venido a esta mierda de fiesta para pedirte perdón por como te hablé el otro día en mi apartamento, pero ya me da igual. He tenido una noche de mierda y encima tú tonteando con Ryan, intentando ponerme celoso, y después la puta llamada de mi madre, y tu beso,  y el hecho de que lo hicieras porque unas malcriadas idiotas te lo dijeran, y ahora esta discusión. Ya estoy harto de esto. No sé que quieres, ni a que estás jugando pero ya tuve demasiado por hoy. Yo te hablé mal el otro día y tú hoy me besaste por una estúpida apuesta, ya estamos en paz, así que déjame.
Después de sus palabras, decidió mirarme a los ojos. Durante su pequeño discurso había estado evitando mirarme. Sus ojos me miraron. Yo me quedé esos segundos callada, observándole. Mirando a esos ojos verdes llenos de intensidad. Harry bajo la mirada, se giró y comenzó de nuevo a caminar negando con su cabeza.
Mientras le veía alejarse pensaba en sus palabras. ¿Realmente creía que yo estaba jugando con él?. No estaba jugando con él. Harry me confundía. Yo no sabía que sentir hacia él. Esta situación es demasiado rara y no sé que pensar. No sé que debo hacer o como debo comportarme. No sé que debo decirle porque si le digo lo que siento, él me responderá con algo que sé que va a dolerme y quedaría en ridículo. Y si no le digo lo que siento, lo estoy escondiendo. Siempre utilizo la palabra"odio" contra él y hasta ahora no sabía que le doliese tanto. No le odio. Me saca de quicio.
La cabeza me dolía y estaba un poco mareada. Efectos del alcohol.  No supe lo que iba a hacer cuando decidí seguirle, pero no quería dejar las cosas así. No después de sus palabras, no después de su mirada. Realmente lo había visto mal. No sé si tendrá que ver con Ryan, con el hecho de que le besé porque esas chicas me lo dijeron o por algo que le hubiera dicho su madre, pero estaba dispuesta a averiguarlo.
Al doblar la esquina, le vi abriendo su coche y sentándose en el asiento delantero. Antes de que arrancara el motor, se dio cuenta de mi presencia y me miró. Me quedé quieta sin tener claro que debía hacer. Harry bajó la ventanilla.
- ¿Podrías salir del medio de la carretera? - Pidió sin mucha amabilidad.
Le hice caso. Salí de la carretera y fui directa al asiento del copiloto. A él no le dio tiempo de decir nada cuando yo me senté. Sus manos al volante y su mirada fija en la carretera. Aún no había apretado el acelerador. Seguíamos quietos.
- ¿Qué te dijo tu madre?.- Intenté no mirarle para que pudiera responderme.
Sabía que su estado de ánimo tendría que ver con la conversación que tuvo con ella. Su mirada era triste. Después de unos minutos sin obtener respuesta, le miré. Harry seguía con la misma posición. Aunque su rostro se había caído un poco.
¿Qué debía hacer? Tenía ganas de cogerle su mano para que notara mi apoyo. Para que supiera que yo estaba ahí. Para que supiera que podía confiar en mi. Pero no me atreví por miedo al rechazo.
- No quiero hablar de eso.- Dijo en voz baja.
Volvió a poner el coche en marcha.
- Baja.- Dijo él con la voz grave y fuerte después de haberse aclarado la garganta.
- No.
- Baja del coche, April.
- ¿No querías ir a beber a un bar? Pues vamos a beber a un bar.- No tenía ni idea de lo que estaba haciendo.
- Quiero y voy a ir a un bar a beber pero sólo.- Él me miró y yo seguí allí sentada.- Eso quiere decir, sin ti.
Sé que se estaba intentando hacer el duro. No creía que de un minuto a otro pudiera pasar de estar triste a estar enfadado y borde.
- Harry no tienes porque estar sólo. Podemos hablar. Puedes contarme lo que quieras.- Yo respiré hondo.- Sé que no es lo mismo de antes pero yo estoy aquí para ti. Puedes confiar en mí.- Sus ojos me miraban, iluminados pero a la vez, ¿aterrados?-  No es bueno estar sólo siempre.
Se tomó unos segundos antes de responderme.
- Solo quiero que te bajes del puto coche.- Dijo borde, fijando nuevamente la vista en la carretera.
- Realmente no te conozco.
Bajé del coche sin decir ni una palabra más. No se merecía mi ayuda. Yo no quería verle mal pero si me iba a tratar así, pues que le den. Que se vaya sólo. Que se emborrache sólo. Y que solucione los asuntos sólo.
Comencé a caminar de vuelta a la casa de Jack, decidida en buscar a Lizzy para poder irnos ya a casa. A los poco minutos que caminé, el coche de Harry se paró justo a mi lado.
- Súbete.- Dijo él.
Yo le miré, a punto de decirle que no pero sabría que no me lo volvería a repetir. Así que subí al coche. Sin decir nada condujo hasta un bar en el que nunca antes había estado. No es que fuera de bares yo por Londres, ni que conociera muchos, pero éste nunca antes lo había visto. Harry aparcó su coche en el parking que este bar tenía a su disposición. Ambos bajamos del coche, aún sin decir una sola palabra y a una determinada distancia el uno del otro. Cuando entramos aquel bar estaba casi desierto. Solo había dos personas y la camarera. Una mujer muy mayor con mucho maquillaje y con ropa no adecuada para su edad. Los dos hombres, eran ancianos jugando a las cartas en unas de las mesas. Harry se sentó en un banco de la barra. Yo me senté en el de al lado.
- ¿Que quieres tú guaperas?- Le dijo la camarera con voz rasposa.
- Licor. El más fuerte que tengas
- ¿Y tu jovencita?
- Lo mismo que él.
Harry me miró confundido y evitó una sonrisa. La camarera nos trajo dos vasos, con un hielo y un liquido oscuro. Olía a alcohol, a alcohol de verdad. Harry dio un gran trago a su vaso.
- Se va a casar...- Él suspiró.
Yo cogí el vaso entre mis manos dispuesta a dar un sorbo para que Harry pudiera continuar. Cuando probé ese licor sentí como pasaba por mi garganta y llegaba a mi estómago. Sentí como quemaba. Era fuerte, muy fuerte. Dirigí mis ojos a Harry que estaba callado, observándome.
- Está muy bueno.- Mentí yo refiriéndome a la bebida.
Harry no pude evitar echar una pequeña carcajada, lo cual me relajó.
- ¿No quieres que se case? -Me atreví a preguntar al fin.
- Claro que no.
- ¿No quieres que sea feliz?- Mis preguntas salían solas. Quizás estaba siendo precipitada pero cuando bebía me costaba controlar mi lengua.
- ¿Qué? Sí. Joder, claro que quiero que sea feliz pero no con él. ¿Qué pasa con mi padre? ¿Qué pasa con su felicidad?
- Pero ellos llevan mucho tiempo separados y han rehecho sus vidas. Tu madre tiene derecho a volver a casarse si eso es lo que quiere.
- Pues muy bien. Que se case pero que no pretenda que vaya yo a su boda.
- ¡Eres su hijo! - Elevé la voz más de lo que quería. Di otro trago a la bebida que ahora bajaba mejor por mi garganta.- Quiere que estés ahí porque eres importante para ella.
- Me da igual.
- No te da igual.
- Sí. Y te aseguro que si voy será solo para arruinarle el día.
No me sorprendí ante sus palabras. Sabía que lo decía porque estaba enfadado y necesita desahogarse.
- Deberías hacer un esfuerzo por ir, Harry.- Insistí yo.
Él le pidió a la camarera que le rellenara el vaso.
- No voy a ir y no hay discusión posible. Además estará Gemma, que se conforme con ella.
- Pero ella os quiere a los dos ahí.
- ¡Qué me da igual lo que quiera mi madre, April! - Dijo alterándose.
Me quedé callada. Realmente creo que tampoco estaba en la situación adecuada como para poder decir todo lo que opinaba sobre aquello. Ni siquiera sabía en que "situación" me encontraba con Harry. Era extraño pero no estaba incómoda.
- ¿Por qué has querido venir? - Preguntó él de repente, sin levantar la vista de su vaso.
- Quería beber.-Mentí.
- Pero si a cada trago que das pones cara de asco.- Evitó él volverse a reír.
- Te vi mal y sabía que te pasaba algo.
- Siento haberte dicho lo del calentón el otro día.- Dijo él  girando la cabeza hacia mí.
No quería hablar de eso. Realmente me había molestado, incluso dolido.
- Lo digo en serio. Estuvo mal.- Insistió él.
- ¿De verdad piensas eso? ¿De verdad piensas que fue un calentón? - Pregunté con miedo a su respuesta sin ser capaz de mirarle.
- Claro que no.- Su voz fue bajando con cada palabras y volviendo más gruesa.
Le miré y sus ojos se habían oscurecido un poco.
Los dos hombres ya había terminado su partida, pagaron su consumisión y desaparecieron por la puerta.
Ahora solo quedabamos Harry y yo en ese antro.
- Yo...voy a ir al lavabo un momento.- Dije nerviosa, yendo hacia la puerta que tenía un cartelito que ponía "Ladies."
Para ser un bar muy feo y oscuro, el baño esta relativamente limpio. Olía a lejía.
Me refresqué la cara intentando espabilarme un poco para no decir nada y estropear todo con Harry. Bajé la tapa del váter para poder sentarme a pensar unos segundos. ¿Que pasaría ahora? ¿Cómo se supone que iba a acabar la noche?¿Acabaríamos bien o discutiendo como siempre?. Alguien tocó la puerta mientras meditaba todas estás preguntas.
Yo intenté abrir la puerta pero se había atrancado.
- ¿April, estás bien? - Era Harry.
- Harry, tira del manillar por favor.
 Harry estaba forzando el manillar desde fuera mientras yo tiraba desde dentro. Al fin la puerta cedió y Harry y yo nos chocamos las cabezas. Ambos empezamos a reír.
- Me estaba empezando a preocupar. Estabas tardando mucho.
- ¿Y eso por qué? - Me arrepentí de la pregunta en cuanto salió de mi boca. Él se quedo callado, obviamente sin esperar esa pregunta.
- No quería que te escaparás por la ventana sin pagar tu bebida.- Dijo él intentando ponerse serio.
- Sí, seguro.
No sé que tenía la bebida que me había puesto esa camarera para darme tanta soltura al hablar con Harry y tanta seguridad a mi misma. "Estás borracha."Dijo mi subconsciente.
Salí del baño contoneando las caderas para intentar provocarle. Realmente no sabía porque estaba actuando así pero me divertía. Harry me agarró del brazo justo antes de que pudiera seguir caminando.
- ¿Qué crees que estás haciendo?- Dijo él con media sonrisa.
- ¿Yo? - Me hice la loca.
- Estás meneando tu precioso trasero delante de mi, a propósito.
- Eso es que te gusta.

[NARRA HARRY]

¿Qué si me gusta? Me encanta.
- No te creas...- Dije yo ocultando mi sonrisa.
- ¿A no?- Respondió April intentando ponerse seria.- ¡Qué lástima!
- Lo que es una lástima es que te den asco mis besos.- Dije recordando sus palabras.
- ¿Por qué es una lástima? - Sus mejillas se había enrojecido ligeramente.
- Porque si te gustaran mis besos...-Dije acercándome a su oído y bajando cada vez más la voz.- Ahora mismo te estaría besando
- Es una lástima que a ti tampoco te haya gustado lo del otro día.- No recordaba haber visto a April tan borracha como para que no se avergonzara en recordar lo ocurrido en voz alta.
- ¿Quién a dicho que no me ha gustado? - Mi mano rodeó su muñeca y tiré de ella para que volviera a entrar al baño.
Una vez solos y con la puerta cerrada, me permití mirarla de arriba a abajo. Esa falda y esas medias le quedaban...buf...estaba muy sexy. Me encantaban las piernas de April. Con mi dedo índice acaricié su pierna haciendo círculos. Noté como su respiración comenzaba a fallar. Me encantaba producir estos efectos en ella. Solo de pensar las cosas que podía hacerle. Me acerqué más a ella. April mordió su labio inferior. Dios tenía muchísimas ganas de follármela en aquel mismo sitio.

[NARRA APRIL]

- ¿Puedo besarte? - Pidió Harry con sus ojos fijos en los míos.
Yo no le respondí y él lo tomó como un sí. Sus labios se posaron en los míos con fuerza. Sus manos rodeaban mi cara manteniéndola firme. Sus lengua invadió mi boca. Ya me costaba respirar. Necesitaba más. Pasé mis manos alrededor de su espalda para pegarle más a mí. Pude notar su bulto contra mi barriga. Las manos de Harry bajaron hacia abajo para llegar así a mis nalgas. Ejerció un poco de presión sobre ellas, emitiendo un sonido gutural de sus labios. Yo no podía resistirme a él. Mi boca buscaba desesperadamente a la suya. Harry comenzó a moverse hacia delante y hacia atrás. Movimientos muy lentos pero presionando su bulto contra mí para que pudiera sentirle. El ambiente estaba muy caliente. Mi piel estaba muy caliente.
- Ha..-Harry...- Intenté hablar pero él me paró con más besos.
Me cogió en sus brazos. Sus dos manos en mi trasero. Me subióenel lavabo colocándose entre mis piernas abiertas. Sus manos fueron rápidas y antes de que pudiera darme cuenta me estaba desabrochando el sujetador. Harry empezó a masajear mis pezones. Su dedo índice y pulgar me pellizcaban suavemente. Mis manos bajaron hacia su pantalones, desabrochándole su cinturón.
- ¡Voy a cerrar ya!- Gritó la camarera.
- ¡Mierda! ¡Joder! - Gritó Harry subiéndose los pantalones rápidamente para poder salir.
Yo me abroché el sujetador. Cuando salí Harry ya no se encontraba dentro. Fui hasta el parking. Él estaba esperando en la puerta de su coche.
- Ven a mi apartamento - Me dijo cuando llegué junto a él.
Yo asentí ligeramente con la cabeza y me subí en el asiento del copiloto.


Capítulo 80.

[NARRA APRIL]

Después de dos horas de trabajo y recién salida de la ducha, ya estaba preparada para ir a la fiesta de Jack. Había quedado con Lizzy que me encontraría con ella en la misma casa y por tanto me pasó la dirección por mensaje.
Tengo que conseguir un coche de una vez.
Diez minutos antes de que el taxi llegara, Lizzy me mandó un mensaje para asegurarse de que yo no me echaría para atrás y que iría a la fiesta.

"Ya estoy de camino, tranquila. xx"

Aunque me había pensado mucho el hecho de ir o no a la fiesta, había decidido prepararme y aparecer por allí. Quizás no era la mejor idea que se me ocurría pero era mejor que quedarme en casa sola. Además Harry había llamado a Lizzy para decirle que no iría y eso me terminó de convencer para que yo si fuera. Me vendría bien distraerme y no pensar. Sólo bailar, beber, y pasar un buen rato.
El barrio donde vivía Jack estaba lleno de grandes casas. Era un barrio silencioso excepto por la música y los gritos de adolescentes que salían de una gran mansión. El taxista paró justo en frente de ésta.
Cogí el móvil y llamé a Lizzy para saber donde estaba pero su teléfono me dio apagado. La puerta de la gran casa estaba abierta. De allí entraban y salían chicos y chicas todo el tiempo. Entré e intenté buscar a alguien conocido pero con la cantidad de gente que había me iba a resultar bastante difícil.
Después de media hora en busca de caras conocidas y sin éxito alguno, decidí ir a la cocina y servirme algo para beber. Sobre una gran mesa había bebida de todo tipo.
- Deberías coger vodka con lima. - Me sugirió una voz masculina detrás de mi.
- No me gusta la lima.- Me giré para ver la cara de la persona con la que estaba hablando.
- No sabría que vendrías.- Me sonrió Ryan.
Decidí coger una botella que era roja, en la etiqueta ponía "Strawberry". En cuanto una gota cayó en mi vaso, el vodka se tiño de rosa oscuro. Añadí un par de hielos y lo probé. Sabía muy bien. Ni muy dulce, ni muy amargo y el deje a fresa era delicioso.
- En realidad Lizzy me ha invitado, espero que a Jack no le parezca mal.
- ¡Que va! Cuantos más, mejor. Además Jack te conoce y te aseguro que aquí hay gente que no ha visto en su vida.- Rió él.- Ven, vamos con el resto.- Ryan pasó una de sus manos por detrás de mi espalda para guiarme entre la multitud.
Llegamos a un salón espacioso y bien decorado. Por las paredes había cuadros y pinturas aparentemente caras, y en el suelo alfombras. Por lo que pude comprobar mientras caminaba, el foco de la fiesta estaba en el comedor y en el jardín, que era a donde nos dirigíamos ahora.
El exterior estaba abarrotado de personas. La piscina enorme que cubría gran parte del jardín estaba llena por aquellos valientes o mejor dicho, borrachos, que se atrevían a meterse en el agua en un día de invierno como hoy. Yo con mi falda y mis medias de encaje ya estaba pasando un poco de frío, no quiero imaginar ellos.
Ryan frenó junto a grupo de gente, reconocí a Matt y a Jack. Ambos me saludaron aunque no se molestaron en levantarse de sus asientos. Me sorprendió que Jack hiciera como si nada. Se supone que es su casa y que él es el anfitrión. Pero se veía demasiado distraído por una morena que estaba sobre su regazo comiéndole el cuello. También estaba Mery, la cual ni se dignó a mirarme porque estaba ligando con uno. Allí había un grupo de chicas que nunca antes había visto, ni siquiera en la universidad. Estoy segura de que son uno o dos años más mayores que yo. Las cuatro chicas eran altas y estilizadas. Llevaban todas un vestido negro, excepto la rubia que lo llevaba rojo. Dos de ellas llevaban el pelo recogido y las otras dos tenían el pelo suelto y bien peinado.
Al fin reconocí a Lizzy que se acercaba a mi con una sonrisa en sus labios.
- ¡Has venido!- Dijo abrazándome.- ¿Qué bebes?- Preguntó quitándome el vaso de la mano y probando mi bebida.
- Es vodka con no sé que de fresa.
- Mmmm....¡está muy bueno!. ¡Vamos acompáñame a prepararme una como la tuya!- Dijo tirando de mi brazo sin que pudiera negarme a acompañarla.
Volvimos a sumergirnos entre las personas hasta llegar hasta el comedor.
- Llevo toda la noche bebiendo whisky y no me gusta nada. - Rió ella.
Fuimos de vuelta a la parte trasera de la casa de Jack. Poco a poco nos acercábamos donde todos nuestros "conocidos" se encontraban.
- Mierda April.- Dijo Lizzy poniéndose delante mía para taparme la visión.- De verdad que no sabía que él iba a venir. Me llamó para decirme que no vendría, en serio.
- ¿Qué? ¿De qué hablas Lizzy? - Me reí ligeramente ante su repentino nerviosismo.
- Mira por detrás de mi. A mi izquierda.- Me indicó ella sin sacarme los ojos de encima.
Pude ver entonces a un chico alto, vestido todo de negro, con tan sólo una camiseta de manga corta en esta noche fría de mediados de octubre. Y sin nada que cubriera su pelo hacia arriba. Harry.
- Podemos irnos si quieres.- Se ofreció ella y yo le sonreí.- O puedes tontear con otro y ponerle celoso.- Me dio un pequeño codazo.
- No haremos ni una cosa, ni la otra. Vamos a divertirnos, ¿vale?
- Está bien pero si te sientes incómoda o algo, dímelo.- Dijo Lizzy retomando nuestro camino hacia todos ellos.
Yo intenté no mirarle mientras seguía andando hacia delante, pero la tentación era demasiado. Mis ojos fueron directos a Harry. Él estaba llevando el vaso hacia su boca para dar un trago a la bebida. Ni siquiera le había visto pasar por el comedor, ni me lo crucé. Los ojos de Harry encontraron los míos durante un largo minuto hasta que me obligué a mirar hacia otro lado.
- Creí que os habríais perdido.- Bromeó Ryan por nuestra tardanza.
Harry no saludó.
La música inundó el jardín de repente.
- Ahora si que es una fiesta.- Sonrió Matt sacando a bailar a una de las cuatro chicas que había visto al principio de la noche, y que ahora estaban al lado de Harry.
- ¿Tú no bailas? - Le preguntó una de la morenas a Harry con una sonrisita en los labios.
- No.- Contestó el borde, dándole otro sorbo a su bebida.
Nuestros ojos volvieron a encontrarse y volví a apartarlos de repente pero con mi oído pendiente a su conversación.
- Es de mala educación negarse a salir a bailar cuando una chica te lo insinúa.- Dijo la misma chica.
- ¿Desde cuando es de mala educación? - Preguntó Harry dejando a la morena sin respuesta.
- April, ¿me has oído?- Preguntó Ryan pasando una de sus manos delante de mi cara para que reaccionara.
- No, perdón. ¿Qué has dicho?
- Si quieres ir ahí.- Dijo él señalando a un montón de gente acumulada en un lado del jardín intercambiando movimientos al son de la música.
- ¡Oh, no, no!- Reí.- Para que pueda bailar sin vergüenza debo tomar dos o tres más de estás.- Respondí haciendo gesto a mi bebida.
- ¿Qué te parece entonces si te traigo otra de esas? ¿Vodka con no se qué de fresa, cierto?- Sonrió el al recordar mi explicación a Lizzy sobre lo que estaba bebiendo.
- Exacto.- Reí yo.
Ryan desapareció entré la multitud llevándose mi vaso vacío. Había sido mala idea quedarme allí sola con las tres chicas y Harry. Tendría que haber ido con Ryan. Eché un vistazo rápido buscando a Lizzy pero ella había desaparecido sin decir nada. Agarré mis manos nerviosa y empecé a jugar con mis dedos.
- Soy Taylor, ellas son Teresa y Tara.- Dijo la rubia alta presentándose.- Y él es Harry.
Evité echar una carcajada en su intentó de presentarme a Harry. Él no dijo nada.
- April.- Dije sin más.
- Es la primera vez que te veo por aquí...
- Es la primera vez que estoy aquí.- Dije para quitarle sus dudas.
Sentí la mirada de Harry sobre mi hasta que unas personas al fondo llamaron su nombre y él se giró para ver quien le reclamaba. Unos chicos mucho más fuertes que él se acercaron. Harry acortó el paso para llegar antes que ellos y les dirigió hacia la otra parte del jardín para que nosotras no pudiéramos oír la conversación que iban a tener.
- ¡ Es tan guapo!- Dijo la morena que había intentado sacarle a bailar. Teresa creo que era.
- Has quedado fatal cuando te rechazó.- Rió Tara.
- Al menos yo le he hablado, no como tú.- Respondió la otra en su defensa.
- ¡Callaros ya! Parecéis patéticas.- Dijo la rubia.- Harry no se acostará con ninguna de las dos.
Miré hacia las tres un poco sorprendida por la conversación que estaban teniendo.
- Prefiere a las rubias.-
No pude evitar que se me escapará una carcajada ante el comentario ridículo de Taylor. ¿Las rubias?¿En serio?.
- ¿Qué pasa?- Preguntó Teresa mirando hacia mi.
- Nada, nada.- Dije yo sin querer entrar en una conversación que tuviera que ver con Harry.
- ¡Tienes que decirme como has hecho para tirártelo! - Dijo ésta misma a Taylor.
Mi corazón empezó a latir con fuerza ante sus palabras pero por suerte Ryan ya estaba de vuelta con dos bebidas en su mano para salvarme de seguir oyendo esa conversación. Me giré para mirar a Harry, él estaba en una conversación seria con los dos chicos que le habían llamado. Sus labios eran una fina linea y su expresión imposible de adivinar.
- ¿Bailas ahora?- Me sonrió Ryan, ofreciéndome uno de los vasos.
Yo asentí. Todo sería mejor que participar en esa conversación. Justo cuando estaba a punto de girarme acompañada de Ryan, Harry volvió a aparecer.
- ¿A donde vais? - Nos preguntó con sus ojos fijos en los míos.
- A bailar.- Le respondió Ryan.
- ¿Podemos hablar un momento? - Me pidió Harry.
Yo bebí la copa del tirón.
- No. Ahora no. Voy a bailar.- Dije tirando de Ryan.
No estaba intentando ponerle celoso. Lo que no quería es tener una conversación con él. No quería que me amargara la noche y además no creo que merezca que le hable después de como me trató la última vez que estuvimos juntos.
Volví a la realidad cuando Ryan puso su mano en mi cintura. Realmente quería bailar y disfrutar de la fiesta. Las dos bebidas que había tomado ya estaba surgiendo efecto en mi y le permití a Ryan acortar un poco la distancia entre ambos para bailar. Cerré los ojos, mientras mi cuerpo se movía. Sentí las manos de Ryan sobre mi espalda y pensé en como sería si fueran las manos de Harry. Sus largos dedos acariciándome.
El recuerdo de los dedos de Harry en mi interior y de las sensaciones que provocaron dentro de mi se apoderó de mi mente. Su piel contra la mía. Sus labios suaves y sus besos. Todos esos recuerdos volvieron como si lo estuviera viviendo en ese mismo momento, revolviéndome el estómago y acelerándome el corazón. Me costó volver a abrir los ojos para recordar en donde me encontraba. La cabellera rubia de Ryan estaba frente a mi y sus ojos fijos en mis movimientos.
- Lo siento.- Dije apartándome de él y saliendo de allí.
No me sentía cómoda estando con él y pensando en Harry. Fui en busca de otra copa mientras pasaba por delante de Las Super "T". Así había decidido llamar al grupo de tres chicas, ya que todos sus nombres empezaban por T y porque cada una parecía una copia de la anterior, excepto por Taylor, claro. Ella era la única entre las tres que llamaba la atención, no sólo por su melena rubia y su vestido rojo, sino también por su belleza. Ella muy guapa. Y encima se había acostado con Harry. Puta.
No pude evitar oír la conversación que estaban teniendo cuando pasé por su lado.
- ¡No os besará a ninguna de las dos!
- No creo que solo haya estado con rubias.- Habló Tara.- ¡Venga Teresa, ve y bésale!
Ahora toda mi atención estaba puesta en ella. Encontré otra copa con la bebida que yo estaba tomando y rellene el vaso ya vacío, que acababa de ir a buscar minutos atrás.
- No... Taylor tiene razón. No creo que su tipo de chica sean las morenas.
Me eché a reír. ¿Quién se creía que era esa Taylor para saber que tipo de chica le gustaba a Harry? Mi pelo era castaño y he salido con él.
- ¿Y tú qué sabes como es tu tipo de chica? - Ya era tarde para echarme atrás cuando hablé.
- ¿Lo sabes tú? - Preguntó la morena más bajita. Tara.
- Sé que no sólo le gustan las rubias y que vosotras no hacéis nada mientras le miráis desde aquí. Parecéis desesperadas.- Mi boca hablaba más rápido de lo que mi cabeza podía llegar a  procesar.
- ¿Por qué no vas tú, entonces? - Me miró Taylor.
- ¿Perdón? - Dije aún con alguna risita.
- Ve junto a él y bésale.
- ¡No voy a hacer eso!
- ¿Por qué no? Apuesto a que no te atreves a ir junto a él y besarle.- Dijo la rubia levantando sus cejas.
- Sí me atrevo, lo que pasa es que no me hace falta demostrar nada delante de vosotras.
- ¡Venga ya! Excusas.
- Déjala Taylor, no lo hará. - Habló Tara.
Decidida fui junto al grupo de chicos donde estaba él. Sin pensarlo le agarré de la muñeca y lo atraje hacia mi para plantarle un beso en sus labios. Al principio dudo pero mi mano en su nuca impedía que pudiera alejarse. Al fin se relajó, poniendo sus manos en mi cintura, pegando su cuerpo con el mío y haciendo más profundo el beso. Su boca sabía a whisky con un deje a menta. Su lengua jugó con la mía un par de segundo hasta que apartó sus labios de los míos.
- Creí que estabas enfadada conmigo.- Habló él sin quitarme las manos de la cintura.
- ¿Por qué?
- Por como te traté.
¿Cómo pude haberme olvidado por un instante la forma en la que me habló en su apartamento?
- Estoy enfadada.- Dije recordando todo mucho mejor.- Muy enfadada.- Me giré para irme.
- Espera.- Harry me cogió por la muñeca para volver a tenerme de frente.- Por eso he venido...- Su teléfono nos interrumpió. Harry miró la pantalla.- Mierda, tengo que responder.- Dijo apartándose de mi y respondiendo a su teléfono.
Le dejé allí hablando y pasé de largo delante de Las Super "T". Todas ellas, incluida la rubia con la boca semiabierta.
- ¡April!- Ryan volvió junto mía.- ¡Te estuve buscando!
Yo le sonreí y fui junto a él.
- ¿Te viste los labios? - Me preguntó él medio sonriente.
- ¡No! ¿Que le pasa a mis labios?



jueves, 24 de octubre de 2013

Capítulo 79.

[NARRA HARRY]


Salí de mi habitación y me fui hasta la cocina hasta que vi a Ben parado en la puerta con dos pizzas en la mano y mirando hacia atrás.
- ¿Vas a pasar o te vas a quedar ahí? - Le pregunté yendo hacia la nevera para buscar algo de beber.
Él al fin se giró y entró, dejando la comida sobre la pequeña isla de la cocina. Se acercó a mi y nos dimos un pequeño golpe en la espalda el uno al otro y chocamos nuestros puños a modo de saludo.
- ¿Todo bien? - Preguntó un poco más serio.
- Claro, ¿por qué no iba a estarlo?
- Acabo de ver salir a una chica llorando de tu casa y por como me la has descrito ciento de veces estoy seguro de que era April.
- Era ella.- Dije sin más.
- Es muy guapa.
Yo asentí con la cabeza. No me importaba que Ben opinara eso de April. Sin duda era una chica muy guapa, además Ben es mi amigo, y tiene su propia novia.
- ¿Quieres contarme que pasó? - Me preguntó abriendo una de las pizzas y cogiendo un trozo.
- Nop.- Yo tomé otro trozo y me metí un gran bocado en la boca.
- Como quieras.
Eso era lo que me gustaba de Ben. Nunca me insistía para que le contara las cosas. Es bueno tener a alguien que sabes que está ahí para ti y que no te presiona.
- Ella se ha enterado de la razón por la que me fui...
Ben suspiró.
- Debió de ser duró para ella, después de tanto tiempo, darse cuenta de que fueron sus padres quienes te echaron literalmente de su vida.
- Sí, bueno...pero luego apareció aquí y me dijo que iba a dejar a su novio por mi y le dije que no y se largó. Y en mi defensa he de decir que no sabía que estaba llorando.
- Deberías haberlo supuesto Harry. Además imagino que tus palabras no habrán sido sutiles...- Ben se echó a reír.
- Se las merecía.- Dije yo seguro.
En mi interior sabía que April no se merecía la forma en la que le hablé pero me estaba presionando y no me dio tiempo a pensar otra forma para decirle todo eso.
- Dudo mucho que se las mereciera.
- ¿Has venido aquí para darme la puta charla de lo mal que hice o a comer?
- Está bien, está bien.- Ben volvió a echarse a reír.- Sólo digo que sé lo mal que lo pasaste por ella y que ahora...
- Eso fue antes.- Le interrumpí.- Mira te agradezco que hayas estado conmigo cuando llegué a Londres y me hayas escuchado llorar por ella y toda esa mierda que te conté pero eso ya es pasado.Yo tenía que seguir adelante y ella también. Además no quiero una puta novia.
- Pero la quieres a ella.
- No. - Dije yo sin dudar.- No lo sé.- Volví a responder, replanteando mi respuesta.
¿La seguía queriendo? Sé que sí. Sé que nunca pude quitarme de la cabeza a April, por mucho que lo intenté, no pude.
- Sé que ella no va a aceptar como soy ahora. Le estoy ahorrando que sufra por mi.
- ¿Cómo estás tan seguro de que ella no va a aceptarte? Yo no te conocía antes de que todo esto pasara pero no creo que hayas cambiado tanto, ¿o sí?
- Sí. Ella espera que sea el chico adorable que le dejaba notas al lado de la cama cada vez que se levantaba, el chico con el que nunca peleaba y todo era perfecto. Y yo ya no soy ese patético enamorado.
- ¿En serio le dejabas notas románticas? - Se echó a reir.
Fui junto a él y le di un puñetazo en el brazo.
- Es broma, es broma.  Bueno quizás no seas el mismo pero creo que ella está dispuesta a aceptar al nuevo Harry. Y a ti te da miedo volver a abrirte a alguien, incluso a ella.

No me da miedo, joder. Estoy evitando que ella sufra, solo eso. ¿Podría volver a ser su novio si ella me aceptara tal y como soy ahora? No lo sé. Joder,¿por qué todo es  una mierda? Además estoy seguro de que ella no estaría conmigo porque sus padres no me aceptan. Le estoy dando vueltas a la puta cabeza a  algo que es inútil.

- Acaba ya de comer y así podemos ir a jugar.- Le dije a Ben que aún iba por su segunda porción mientras que yo ya me había comido cuatro.
- ¿Quieres que te machaque eh?
- No me hagas reír. Siempre gano yo y lo sabes.
- Tú tienes mucho tiempo libre para poder tener un profesor de tenis.- Rió él.

[...]

[NARRA APRIL]

La siguiente semana se me hizo eterna. Los días parecían que no acababan nunca.  Pero al fin era viernes. No tuve que evitar a Harry en clase de filmografía ni por los pasillos ya que éste decidió no pisar la universidad durante toda la semana. A la que si había estado evitando era a Pam y aunque ella hizo un gran esfuerzo por preguntarme cada día que tal me había ido en la universidad, yo había hecho un gran esfuerzo en contestarle con lo mínimo y necesario. Aunque desde que vivíamos juntas todos los viernes comía con ella, hoy iba a romper esa especie de "tradición". Imagino que ella ya lo sabrá y habrá hecho planes con Niall.
 No me equivoqué.
A los pocos minutos escuché la voz de Niall que llegaba desde el salón. Yo seguí encerrada en la habitación con el móvil en mis manos. Durante toda la semana estuve pensando en si realmente quería o no dejar a Logan y mi respuesta seguía siendo la misma. No podía retrasarlo más. Y aunque en gran parte sé que lo estaba dejando por que sabía que seguía teniendo sentimientos hacia Harry, otra gran parte era porque no quería utilizarle. Él no se lo merecía. Una vez que marqué su teléfono y él me contestó ya era demasiado tarde como para echarse atrás.
- Logan, tenemos que hablar.
- Te he echado mucho de menos...

Buf. Esto no iba a resultar nada fácil.

- Logan, escúchame. Eres un chico increíble, el novio perfecto para cualquier chica pero...
- No lo perfecto para ti.- Acabó él la frase.
- No es eso...es sólo...- No sabía que decirle para no hacerle daño.-  ¿Te acuerdas de Harry? ¿El chico que te presenté el día que viniste a visitarme?-  Así que decidí contarle la verdad.
- Sí.
- Es mi ex novio.
- ¿Sigues enamorada de él?
- No. Bueno...no lo sé.
- Ya veo...- Dijo él con un tono de voz triste.
- Lo siento mucho Logan, de verdad. Yo no sabía que él iba a estar aquí pero no me merezco estar contigo. Yo no quiero lastimarte.
- ¿Por eso fue tu madre ahí el domingo?
- ¿Cómo sabes que vino?
- Ella me lo contó. El sábado, cuando te fuiste estuvimos hablando y ella me dijo que estaba muy contenta de que tuvieras nuevos amigos y yo le hablé de Lizzy, que me había parecido una chica encantadora y de Harry, que me había parecido un poco capullo. Bueno ahora me parece un gilipollas.

Ahora ya sabía la respuesta de porque mi madre había aparecido en mi apartamento sin avisarme previamente. No era para visitarme como yo había pensando, sino porque sabía que Harry estaba en Londres. No me puedo creer que haya sido capaz de venir hasta aquí en coche sólo para gritarle a la cara.

- ¿Te puedo hacer una pregunta? - Dijo él un poco temeroso.
- Claro.
- ¿Vas a volver con él?
- No.
 Me costó responder y admitir en voz alta que no volvería a estar con Harry. Pero en el fondo y por mucho que me doliera, sabía que era la verdad.
- Yo puedo esperar, April. Puedo esperar por ti. Puedo esperar a que estés totalmente preparada para estar conmigo...- Me suplicó.
- Logan...- Se me estaba empezando a formar un nudo en la garganta con cada palabra que él pronunciaba.- Ojalá pudiera. Créeme, me encantaría poder ignorar mis sentimientos, poder olvidarme completamente de Harry y estar contigo pero no puedo ignorar lo que siento. No puedo hacer como si nada. No es justo para ti, ni tampoco para mí. Sé...sé que encontrarás a una chica que realmente te sepa valorar, y que vea todo lo que tú vales.
- Yo no quiero a otra chica.
- Lo siento muchísimo Logan. Siento estar haciéndote esto. Lo siento de verdad.
Esperé a que me respondiera pero sólo se escuchó un gran silencio hasta que de repente la linea se cortó. Él colgó el teléfono sin decir nada más.
Sin darme cuenta, estaba secándome las lágrimas que me caían. No merezco estar llorando. Acabo de dejar a un chico maravilloso y estoy llorando por eso.
"Sabes que lloras porque jamás volverás a estar con Harry".  Lloro por todo. Lloro porque mi mejor amiga y yo no nos hablamos. Lloro porque mis padres me decepcionaron. Lloro por las palabras de Harry. Esperaba al menos una disculpa por su parte y él fue tan cobarde que ni apareció por la universidad. Lloro porque esto era lo que yo quería. Yo quería mudarme a Londres con Pam y terminar mis estudios, conseguir un trabajo y tener una vida feliz. Y ahora me siento sola. No me hablo con ella, ni con mis padres. Ni siquiera quiero hablar con ellos. No me salen las palabras. Y saber que jamás volveré con Harry me duele.

Lizzy entró a la habitación y me miró con preocupación. Yo me giré para secarme las lágrimas y no montar un "numerito" delante de ella.
- Oye April, ¿quieres que vayamos a comer por ahí?
Yo me giré para mirarla y ella me sonrió.
- Creo que te vendría bien salir de aquí y despejarte...
- Sí.- Yo le sonreí y cogí un abrigo.
Fuimos hasta el centro de Londres y nos sentamos a comer en una pizzería cerca del Starbucks donde yo trabajara para que luego me quedara cerca.
- ¿Como llevas el trabajo de la universidad? - Intenté sacar algún tipo de conversación ya que ella había sido tan amable de invitarme a comer.
- Mal.- Rió.- Todavía no tengo ni idea de que hacer...
- ¿De qué se trata?
- Tengo que hacer algo artístico. Quiero que sea algo original pero sencillo. Algo que mires y te llene solo por su sencillez, ¿me explico?
- Sí. ¿Se te ha ocurrido alguna idea?
- Tuve varias la verdad...- Ella sonrió.- Pensé en pintar algún cuadro pero no soy muy buena con los pinceles, pensé en modelar algo y hacer una pequeña escultura pero tampoco se me da bien usar mis manos...
- ¿Y fotos? He visto alguna de tus fotografías y eres muy buena.- Las fotos que hacía Lizzy era geniales, le sacaba fotos a cualquier cosa pero la fotografía parece como si cobrara vida, no sé que hace o que es lo que utiliza para que le queden así pero son realmente bonitas.
- No estoy muy convencida. Estamos estudiando fotografía e imagino que casi todos los trabajos se centraran en fotos de paisajes, fotos de lugares o incluso fotos abstractas...
- ¿Y por qué no fotos de personas?
Lizzy se quedó callada durante unos segundos, pensativa.
- No lo había pensado hasta ahora... Bueno no lo sé. Tendré que pensarlo bien ya que me cuenta la mitad de la nota de mi segundo año pero todavía me queda tiempo.
- ¿Cuando tienes que entregarlo?
- A finales de curso. El mejor trabajo lo expondrán.
- Wow. Eso es genial.- Debe ser un gran logro que expongan uno de tus trabajos para que otros puedan admirarlo.
- Por eso quiero pensarlo bien.- Ella me sonrió.
La pizza al fin llegó. Habíamos pedido una grande para las dos de jamón y queso.
- ¿Quieres contarme por qué estabas llorando? Quiero decir que sé que las cosas con Pam no están muy bien y no quiero que pienses que me entrometo en tus asuntos, para nada es mi intención, sólo es que te he visto mal y me preguntaba si querías...
- Tranquila.- Le sonreí. Se notaba que estaba nerviosa porque casi no había tomado aire para decir todas esas cosas.- Te agradezco que estés comiendo conmigo.
Yo tomé un trago del agua que había pedido antes de comenzar a hablar.
- Hoy rompí con Logan.
Ella abrió la boca.
- ¿En serio?
Yo asentí con la cabeza.
- No quería seguir engañándole a él, ni a mi misma.
Imagino que pensará que soy una idiota. O en como pude haber dejado a un chico como él. Que era inteligente, educado y guapo.

[NARRA LIZZY]

- Pero no lo entiendo. Si le dejaste tú, ¿por qué llorabas?- En cuando hice la pregunta en voz alta me di cuenta de lo mal que sonaba.- Mierda April, no quería referirme a eso. Tú tienes todo tu derecho a llorar por quien quieras...
Me relajé un poco cuando ella echó un pequeña risita.
- Te entiendo Lizzy. ¿Sabes? Pensarás que soy una egoísta...pero en realidad lloraba por todo lo ocurrido. La discusión que tuve con mi madre y con Pam pues no me ayuda.

Yo había oído la discusión que tuvo con Pam y de ahí me enteré de lo que había ocurrido con su madre. Es una situación horrible. Estar peleada con las personas que más te importan.
- No creo que seas una egoísta. Pero tú sabes que si quieres puedes volver a hablar con Pam y con tu madre...
- Lo sé. Pero no quiero. Ninguna de las dos se lo merece, por lo menos por ahora. ¿Sabes? Mi madre ni siquiera se arrepiente, mi padre ni siquiera me llamó y estoy segura de que mi madre le ha contado lo que pasó. Y solo de pensar que nunca volveré con Harry...- Los ojos de April se apartaron de los míos.
- ¿Quién te ha dicho que no puedes volver con él?
- Lo digo yo. Además está bastante claro Lizzy.
Yo me eché a reír. Pero no me reía de ella. Me hacia gracia el hecho de ella creyera que con Harry ya no tenía ninguna oportunidad. Obviamente estaba equivocada. Puede que Harry no sea el mismo chico que April conoció. Puede que Harry se haya tirado a muchas chicas durante los meses que estuvieron separados. Puede que él sea un capullo la mayor parte del tiempo. Pero en el fondo Harry la sigue queriendo. En el fondo él sigue siendo el mismo de siempre.
- Sé que piensas que Harry es otra persona, y no te voy a negar que él cambió. Pero las personas cambian April.
- Sí, pero deberían cambiar para mejor, no para peor.- Ella me interrumpió.
- Mira nunca hablé con él de los sentimientos que tiene hacia ti. Harry nunca quiso hablar de eso y créeme que lo intenté y nada. Pero estoy casi segura de que él sigue queriéndote. Creo que desde todo lo ocurrido él se ha puesto una coraza, una máscara. Se hace el duro e intenta que todo le de igual. Pero Harry ni siquiera me había dicho que fueron tus padres quien provocaron que él viniera a vivir a Londres. Y cuando me contó que ya no estaban juntos él y la banda, pues le vi mal y desilusionado. Ni siquiera sé si él y los chicos volvieron a hablar después de que se disolviera el grupo...Solo creo que le cuesta abrirse a alguien otra vez.
- Pero no soy cualquiera, soy April. Ya estuvo conmigo.
- Sí, pero estuvo contigo cuando todo le iba bien, cuando todo era fácil...
April suspiró y terminó de comer su pizza sin decir nada.
- Hoy Jack va a celebrar una fiesta en su casa, ¿por qué no vienes?- Intenté animarla.
- ¿Qué?¡Ni de broma! - Río ella.- No quiero estar en la misma casa en la que esté Harry.
- ¿Por qué no? ¿Quieres darte cuenta de que realmente le gustas? Vete a la fiesta y ponle celoso.
- ¡No voy a ponerle celoso! - April se echó a reír.
- Te aseguro que si te pones a hablar con algún chico, no te quitará los ojos de encima.
- No creo que funcione Lizzy...
- ¿Eso es un si?- Sonreí yo.





MUCHAS GRACIAS A TODAS LAS QUE COMENTÁIS. Sobre todo a aquellas que comentan en cada capítulo. Os lo agradezco de verdad.

jueves, 17 de octubre de 2013

Capítulo 78.

[NARRA APRIL]


Harry me abrazó durante unos cuantos minutos. Por un instante me volví a sentir segura y tranquila. Entonces se apartó para hablar con sus ojos sobre mi rostro.
- Siento mucho lo ocurrido con tus padres.
- No quiero hablar de eso.- Admití.
Él miró hacia abajo. Yo le agarré la cara con mis manos.
- Pero hablaré con Logan. Hablaré hoy mismo con él.
- ¿Qué? - Harry frunció el ceño.
- No tienes de que preocuparte. Yo...yo hablaré con él para no seguir con esto.
- ¿Qué?- Repitió Harry con el ceño más fruncido y alejándose de mi.- No.
- ¿Qué? ¿Cómo que no? Creo que no has entendido bien lo que quería decir. Hablaré con Logan para dejarle.- Dije en un tono más fuerte.
- Te he entendido, April y no quiero que hagas eso.- Ahora había tomado una gran distancia entre ambos.
Me quedé callada esperando a que se explicara. Harry empezó a caminar por la habitación hasta que se quedó quieto, se pasó la mano por el pelo y dio gran suspiro.
- No quiero ser la razón por la que lo dejes con él.
- Harry no tienes que sentirte culpable por eso. Es decisión mía, es lo que quiero.- Le interrumpí.
- ¡Pero no es lo que yo quiero!
- ¿Qué? - Mi voz fue un susurro.- Yo creía que después de...de...
- Mira April, lo de hoy estuvo muy bien y de verdad que siento mucho lo de tus padres y que te hayas tenido que enterar así, es una mierda.  Pero yo no sé lo que quiero. Han pasado siete meses, yo cambié. No soy la misma persona.
- ¿Y todo lo que me has dicho? - Intenté mantener mi voz relajada.- ¿Y lo de Ryan, y lo de comer juntos, y todas las cosas que dijiste estando borracho? ¿Era todo mentira? - Ahora estaba alterada.
- No recuerdo haberte dicho nada borracho.- Dijo con la voz baja.

¿Qué pasa? ¿Se le olvidó lo de "dile que eres mi novia", "April es mi chica"? ¿Y también va a negar que se puso celoso por Ryan?.

- Te acabas de aprovechar de mi...- Dije con la voz lo más baja posible.
- ¿Qué? ¡Yo no me he aprovechado de ti!- Su voz se elevó y su cara se enfureció.- Fuiste tú quien vino aquí en primer lugar con todo ese rollo de "Harry, hazme olvidar", así que no hagas como si todo esto fuera culpa mía.
- Eres un capullo.- Respondí intentando contener las lágrimas. Sentía como me acababa de dejar en ridículo diciendo las palabras que hace unos minutos le había dicho yo.
- ¿Quién te entiende, April?  Hace un minuto estabas decidida a dejar a tu novio por mí, y ahora soy un capullo. ¡Aclárate!.
- ¡Tú tienes que aclararte!- Le grité.
- Yo tengo las ideas muy claras. No quiero quiero nada serio con nadie,  no quiero una novia, no quiero estar atado a una relación, no quiero nada de eso.- Noté como hacía incapie en cada "no".
- No puedo creer que seas la misma persona...- Dije yo decepcionada.
- Ya te he dicho que no lo soy.
- ¿Y ya está?
- ¿Ya está qué? - Preguntó Harry frustrado.
- ¿Esa es tu mejor excusa?
- ¡No hay excusas, April! - Él volvió a levantar la voz.- ¡Abre los ojos! No soy el mismo Harry Styles que conociste en aquel concierto.- El recuerdo de nuestro primer encuentro provocó un gran pinchazo en mi pecho.- No soy ese chico que estaba enamorado de tí. Mi vida ha cambiado y por lo tanto yo también. Acéptalo. ¡Dios ni siquiera te entiendo! ¿Me odias o me quieres? Desde que nos volvimos a encontrar llevas todos los días diciéndome que me odias y ahora de repente, ¿todo cambia por un calentón?
Mi boca se abrió tanto que me tuve que poner una mano sobre ella para no parecer tan exagerada. No puedo creer que me haya dicho eso. Una cosa es que haya cambiado y otra es que ahora parezca un completo extraño ante mi. ¿Quién es este chico?.
- ¿Sabes? Tienes razón. No mereces la pena. Ni siquiera sé como se me pudo cruzar por la mente el hecho de querer intentarlo contigo otra vez después de todo.
Salí de esa habitación intentando mantener el paso firme y controlado, sin echar a correr. Cuando mis pies alcanzaron la puerta principal miré hacia atrás pero Harry no me había seguido. Cogí con fuerza el picaporte y tiré de él mientras las lágrimas salían sin parar.
- ¡Vaya! ¡Tú debes de ser April! - Un hombre joven, moreno y con barba de dos o tres días, se quedó observándome.
Yo intenté ocultar mi cara pero ya era tarde. Me intenté secar las lágrimas para parecer más presentable. ¿Quién era este hombre?
- Harry me ha hablado mucho de ti.- Me dedicó una sonrisa cálida.
Ni siquiera pude responderle la sonrisa. Mis lágrimas volvieron a caer sin parar por todo mi rostro y salí de allí corriendo. Lo que me faltaba era hacer el ridículo delante de los amigos de Harry para que luego se pudieran reír de mi.

Cuando pisé la calle estaba lloviendo. Un lluvia suave pero en el ambiente se notaba humedad. No llamé un taxi. Decidí volver al apartamento andando. Quizás si andaba se me olvidara todo. La verdad es que no quería pensar en todo lo ocurrido esa mañana pero en mi cabeza solo estaba eso . La confesión de mi madre me había dejado sin palabras. En mi vida había sentido la necesidad de estar lejos de ella y ahora ni siquiera podía mirarla a los ojos. Quizás de mi padre podría habérmelo esperado. Él es hombre y yo soy la pequeña de casa. Mi hermana nunca había traído un novio a casa y supongo que todo le quedó demasiado grande para él. Fue una situación que no pudo controlar pero aún así tampoco es excusa para que le dijera a Harry que me dejara. Pero por parte de mi madre me dolía más. Siempre tuve la confianza con ella para ir y contarle cualquier cosa. Teníamos una relación muy estrecha. Nunca fui ese tipo de adolescente que miente a sus padres para conseguir las cosas y ahora sentía que ella me había fallado. Y que admitiera que ninguno de los dos estuviera arrepentido  lo hacía todo más duro y peor.
¿Y lo mejor que se me ocurrió a mi? Ir al apartamento de Harry. ¿En que estaría pensando?. Ni siquiera puedo pensar con claridad después de lo ocurrido en su habitación. ¿Qué me aclare yo? Es él quien vino detrás de mi los primeros días que estuve en Londres. "Eso no es verdad. Él empezó a ir a tu apartamento por Lizzy. Su amiga. No por ti." Me recordó mi subconsciente.
Entonces...¿todo me lo había imaginado yo? No. Él se puso celoso con Ryan, pude notarlo en la manera en la que le habló y como le miraba. ¿Y la que me montó por haberme ido de su apartamento sin avisarle? Sin mencionar que fue él quien me dejó su camiseta para que me la pusiera para dormir. ¿Y el beso que me dio? Porque recuerdo perfectamente que fue él quien me besó y más de una vez.
No entiendo nada. No le entiendo a él. Y ni siquiera me entiendo a mi. ¿Por qué ahora todo cambia con él? Quizás nunca cambió...Quizás yo solo me limite a no hablar de él y evitar pensar en él para que me fuera más fácil olvidarle pero, ¿y si el realidad sigo sintiendo lo mismo por él? No. No puede ser. La manera en la que me trato hoy hizo preguntarme si realmente le conocía. Él mismo lo dijo, ya no es la misma persona.

Antes de darme cuenta ya estaba abriendo la puerta del piso. Pam estaba dentro y en cuanto puse un pie en la cocina vino junto mía y me abrazó. Lizzy me miró sin entender mucho lo que pasaba pero cuando Pam decidió comenzar a hablarme de lo de mi madre, ella decidió irse a la habitación para que no me sintiera incómoda. Realmente no me sentía incómoda con ella, además estoy segura de que Harry acabará contándole lo ocurrido esta mañana, o quizás no.
- No sabía que supieras la discusión que tuvimos mi madre y yo...- Admití con la voz más baja y triste de lo que esperaba.
- Sí...ella me llamó para que intentara hablar contigo y hacerte entrar en razón con todo el tema de Harry.

¡Vaya! Es increíble. No puedo creer que mi madre haya podido hablar con Pam para que intentara convencerme de sabe Dios que...

- Sabes que yo no voy a intentar llenarte la cabeza con nada.- Siguió ella hablando.- Siento mucho todo esto. Cuando Niall me contó todo lo que pasó en el hospital al día siguiente de que ocurriera no podía creermelo... lo que tus padres le habían dicho a Harry y a los demás , que ya no había más One Direction,  la pelea que tuvieron Zayn y Harry. ¿Quien iba a decir que le acabarías gustando a dos de tus ídolos eh? - Intentó poner un poco de humor.
- ¿Qué? ¿De qué estás hablando?
Pam se quedó mirándome con el ceño fruncido como si no entendiera mi pregunta.
- ¡Pam, ¿cómo sabes todo eso?! - Preguntó yo levantando un poco la voz.
- ¿Q-qué? - Ella se frotó la frente con sus dedos.- Creí que Harry te lo había contado...
- ¡¿Tú sabías que mis padres fueron la razón por la que Harry se había ido y nunca fuiste capaz de decírmelo?! ¡¿Y DE QUÉ PELEA ESTÁS HABLANDO?!- Me estaba poniendo histérica y no era capaz de mantenerme calmada.
- April lo siento muchísimo, de verdad. Yo no sabía que hacer y tenía miedo a meterme en la relación con tus padres y que no me creyeras. Pero ahora que ya lo sabes puedo contarte todo lo que sé, de verdad. Te contaré todo lo que me contó Niall aquel día.- Sus manos temblaban.
- No. No quiero. No quiero seguir hablando contigo. No puedo creer que me hayas hecho esto, tú. Tú eras la única persona en la que confiaba. Creí que eramos amigas Pam.
- ¡Y somos amigas April!
- ¡No, Pam! Yo nunca te hubiera ocultado nada y mucho menos si te hubiera visto tan mala como estaba yo. Ni siquiera creo que tengas una ligera idea de lo vacía que me sentí durante todos esos meses...
- ¡No quería que pensaras que todo se lo había inventado Niall para cubrir a Harry!
- ¡No puedo creer que lo único que te importe es lo que yo pudiera haber pensado de Niall! ¿En serio, Pam? ¿Acaso nunca te sentiste culpable?
- ¡Todos los días me sentía culpable April!¿PERO QUE QUERÍAS QUE HICIERA? - Pam me gritó.
- ¡DECIRMELO! Era lo único que debía esperar de ti, sinceridad.
- ¡Nunca me hablabas de Harry!
- ¿Y que pretendías que hiciera? Siempre que hablaba de él o pensaba en él acababa llorando y yo siempre le culpé por lo ocurrido.

Ella se quedó callada mirándome, a punto de llorar. ¿En serio iba a llorar? No tiene ningún derecho. Soy yo la que se siente defraudada y dolida, no ella.

- Eres una egoísta. Sólo te preocupaste por mantener a salvo tu relación con Niall. Pues siéntete orgullosa porque al menos le sigues teniendo a él.
La dejé allí en la cocina y fui a la habitación. Lizzy cerró los ojos en cuanto entré. Sabía que había escuchado toda la conversación que había tenido con Pam y que se estaba haciendo la dormida. Pero realmente se lo agradecía. Lo que menos quería ahora era hablar de todo. Sólo quería cerrar los ojos y dormir.

domingo, 13 de octubre de 2013

Capítulo 77.

Aviso a todos mis lectores: A partir de ahora en la novela las escenas de sexo o subidas de tono serán más explícitas. Fue una petición de varios lectores y he decidido hacerles caso. Si alguien no quiere leerlas está a tiempo de dejar de leer esta novela. Está será la única vez que avise sobre esto. Muchas gracias a todos los que leéis y comentáis ya sabéis que lo valoro mucho.

[NARRA APRIL]

- ¿Mamá? - Pregunté frotándome los ojos para ver si era verdad que mi madre estaba allí o que sólo era mi imaginación.- ¿Qué haces aquí? - Dije levantándome de la cama.
- ¿Qué haces con él?- Dijo refiriéndose a Harry que estaba sin saber que hacer.
- No es lo que parece...
¿Y ahora como se supone que le voy a explicar esto a mi madre? Si le digo que no pasó nada entre Harry y yo no me va a creer porque nos acaba de ver dormir juntos, en la misma cama. Y además si dijera que "no pasó nada entre ambos", mentiría.
- ¿QUÉ HACES TU AQUÍ? - Le gritó en la cara a Harry.
- Mamá, por favor...
- ¿NO TE DEJAMOS MI MARIDO Y YO LO BASTANTE CLARO QUE TE ALEJARAS DE APRIL?

En ese momento sentí como mi corazón se paraba por un instante. Sentí como me costaba respirar. Sentí como todo se desmoronaba a mi alrededor
Ahora en la habitación reinaba el silencio. La mirada llena de preocupación de Harry estaba centrada en mi. Volví a observar a mi madre y ella seguía fulminando con la mirada a Harry sin prestarme ninguna atención.
- ¡Contéstame!-  Le ordenó mi madre.
- ¿Qué quiere decir todo esto? - Hablé yo al fin, mirándola solamente a ella.
- No te metas en esto April.- Respondió ella.
- ¿Qué no me meta en esto? Explícame que quisiste decir.- Dije intentando mantener mi voz calmada pero sin éxito.
- Mira April, tu padre y yo queríamos lo mejor para ti y gracias a que este chico desapareció de tu vida, ahora puedes llevar la vida que deberías llevar. Una vida que no esté relacionada con la fama, en la que no tengas que preocuparte de paparazzis. Tu te merecías una vida normal y fue lo que tu padre y yo te dimos.
- ¿Qué?- Pregunté yo como si no hubiera entendido nada de lo que me acababa de decir.

¿Era posible que mis padres fueran la razón por la que Harry desapareciera? ¿Era posible que él me abandonara porque ellos se lo habían dicho?

-¿Estás intentando decirme que él se fue porque tú y papá se lo dijisteis?
- April te dimos lo que te merecías. Una vida normal. Ahora tienes a Logan, él es un chico encantador y ha hecho que te olvidarás de él y que pudieras volver a ser feliz.
- ¿Quién te ha dicho que le olvidé? ¿Quién te ha dicho que soy feliz? ¿Qué derechos creías que tu y mi padre teníais para pedirle o obligarle a que se fuera?
- ¡Oh venga April, no dramatices todo!
- Harry, vete.- Le pedí sin mirarle.
- ¿Estás segura? - Yo le miré y sus ojos estaban llenos de sinceridad y preocupación.
- Por favor, vete.
Él abandonó la habitación sin decir una palabra. Mi madre salió detrás de él, gritando su nombre.
- ¡Tú no te vas a ningún lado! ¡Te he hecho una pregunta y no me has respondido! - Le gritó ella.
- ¡Mamá, déjalo ya!- Fui detrás de ella para frenarla.
Harry me echó un último vistazo antes de cerrar la puerta.
- ¿Por qué tenías que estropearlo, April? ¿Por qué? - Preguntó mi madre con un tono de decepción en su voz.
- ¿Estropearlo yo?¿Se puede saber de que estás hablando?
Realmente tendría que estar bromeando o, realmente no acabábamos de vivir la misma situación porque no era posible que ella estuviera culpándome a mi de todo lo ocurrido, cuando nada de esto hubiera pasado si ella y mi padre no se hubieran limitado a sus asuntos sin meterse en mi relación con Harry.
- ¿Fue en el hospital, verdad? Después de mi accidente...- Dije yo haciendo memoria.- No me lo puedo creer. ¿Cómo fuisteis capaces de hacerme eso? Sobretodo tú. Tú sabes lo mucho que me costó poder seguir adelante. Sabes las veces que me encerraba en mi habitación llorando porque él me había dejado. Las veces que le he culpado y en realidad era culpa vuestra y nunca, NUNCA, me lo dijisteis...
- Si crees que tu padre y yo estamos arrepentidos, siento decirte que no es así. Teníamos muy claro lo que queríamos para ti y Harry y esa banda famosa nunca estuvo en nuestros planes. Hicimos lo que era mejor para ti.- Habló ella sin ninguna muestra de afecto o arrepentimiento en su rostro.
- ¿Qué nunca estuvo en vuestros planes? - Reí yo sarcásticamente.- ¡Es mi vida! Y sí, sois mis padres pero eso no os da derecho a decidir cada momento de mi vida. No os daba derecho a decidir quien debía salir de mi vida ni si estaba en vuestros planes o no.
- ¡Solo eres una cría, April! ¿Te crees que por vivir sola y estar en la universidad eres más adulta?
- ¿Cómo? Dios no me lo puedo creer..- Mis ojos estaban a punto de llenarse de lágrimas. Lágrimas llenas de rabia.- ¿Sabes qué? - Me dirigí hacia la puerta.- Está es mi casa, así que vete.
- ¿Me estás echando? - Mi madre abrió los ojos sorprendida.
- Sí. Vete. Ahora.- Respondí sosteniendo la puerta abierta.
- Muy bien, April Ross, como quieras. Pero dentro de un mes quizás dos, no vengas pidiendo ayuda o con tu corazón roto por culpa de ese chico. Él siempre estará rodeado de chicas famosas, modelos, chicas con la que estará una noche y a la mañana siguiente las abandonará. Contigo solo aguantó tanto porque estaba de vacaciones, en un pueblo apartado de toda su vida de fama. Pero ahora te darás cuenta como es él realmente y serás tu misma quien quiera echarlo de tu vida.
- ¡No tienes ni idea de como es Harry! - Dije cerrando la puerta en su cara con fuerza.

Me dejé caer al suelo y mis lágrimas invadieron mis mejillas. No podía creer lo que acababa de pasar. Deseaba que no fuera verdad. ¿Y ahora qué? ¿Qué debe hacer una cuando se entera de algo que le duele? ¿Cómo debe actuar una persona cuando se siente decepcionada por sus propios padres?.
Me levanté del suelo y me enjuagué la cara.

"Necesito que me des una dirección, ¿puedes enviarla por mensaje para que pueda encontrarla con el GPS de mi móvil, por favor?"

A los pocos minutos recibí la respuesta de Lizzy. Ella había puesto la información que yo necesitaba en el mensaje y yo me vestí, llamé un taxi y me dirigí allí sin pensarlo dos veces.
Una vez estuve delante del apartamento de Harry, me quedé quieta unos segundos, pero no quise pensar. Tenía la cabeza hecha un lío y lo único que necesitaba era verle. Toqué el botón donde ponía "ático".
- ¿Quién? - Preguntó él a través del telefonillo con una voz borde y grave que me hizo plantearme si había hecho bien en ir hasta allí.
- S- Soy April.
- ¿April?
- Sí.
El portal sonó y yo empujé la pesaba puerta para poder entrar. Me subí en el ascensor y le di al piso número 20. El último. Cuando la puerta se abrió, Harry estaba esperándome al lado de su puerta. Su torso estaba descubierto. Llevaba unos pantalones adidas cortos y sus pies descalzos. Su ojos encontraron los míos, su mirada era de preocupación y desconcierto. Él no se acercó a mi pero se apartó de la puerta para que yo pudiera pasar dentro.
- April, siento mucho lo de tu madre, yo...- Él empezó a explicarse pero le frené.
Mis labios fueron a por los suyos. Mis manos a su pelo y mi cuerpo pegado al de él. Los primeros segundos Harry no me tocó, y reaccionó torpe y confusamente pero después noté como sus manos se posaba en mis caderas y presionaban para acercarme más a él. Su lengua se apoderó de mi boca, dejándome sentir un suave gusto a té y a menta.
Mis manos bajaron por su torso hasta el dobladillo de su pantalón gris de deporte.
- Ap...April...- Harry apartó su cara de la mía y tomó un poco de distancia para observar mi estado.
- Shh, por favor.- Le pedí yo.- No quiero hablar. No hablemos, por favor. No ahora.- Mis manos buscaron de nuevo su cuerpo. Necesitaba tenerlo cerca. Necesitaba no pensar en nada. Necesitaba sentirle.
Harry  volvió a mirarme cauteloso, sus ojos fijamente sobre los míos. Yo le miré intentando controlar mi desesperación. Él hizo lo que le pedí sin decir nada más. Sus dos manos cogieron mi rostro para mantenerlo firme y sus labios presionaron contra los míos. Su lengua se abrió paso y empezó a moverse con la mía. Mi mano volvió a sus pantalones.
Harry volvió a apartarse con sus manos aún sujetando en mi rostro.
- ¿Qué quieres que hagamos, April?
Lo único que pedía era que no me hiciera preguntas, sólo que me hiciera olvidar. No quería estar pensando en nada, solo quería disfrutar del momento.
- ¿Eh?- Insistió él al no tener respuesta. Sus dedos acariciaban la piel de mis mejillas.
- Lo que tú quieras.- Dije un poco nerviosa.
- Te haría tantas cosas...- Respondió él en un susurro.
- Sólo hazme olvidar.- Le pedí y sus ojos volvieron a buscar los míos. Estaban llenos de preocupación pero también de ¿pasión?
Harry me agarró de la mano y me llevó hacia la habitación. La poca luz del día que entraba por la ventana cerrada era suficiente para distinguir su cara y cuerpo escultural. Él me hecho contra la pared que había en frente de su cama, dejando mi espalda totalmente apoyada contra ella. Su boca volvió a invadir la mía. Sus manos rápidas me sacaron la camiseta y el roce de su piel fría contra mi piel desnuda, me hizo estremecer. El corazón me latía muy rápido. Hacía mucho tiempo que no me latía tan fuerte.
Sin dejar de besarme sus dedos desabrocharon el botón de mi pantalón vaquero. Yo moví mis manos con torpeza para poder alcanzar una vez más sus pantalones pero él me paró.
- Ya habrá tiempo para mi.- Habló Harry.- Ahora haré que te olvides de todo.
Sus dos manos sujetaron mis pantalones y tiraron de él hacía abajo, dejándolos en mis tobillos. Una de sus mano tocó la fina tela de mi ropa interior, provocando que todo mi estómago se removiera. Sus labios abandonaron mi boca para dejar un camino de besos hasta llegar a mi cuello. Harry empezó a besar mi cuello y de repente mordió mi piel. Su legua suavizó el pellizco que acaba de sentir, deseando más. Dejé caer mi cabeza hacia atrás, disfrutando de la buena combinación de sus dientes y sus suaves labios sobre la piel de mi cuello, y sus dedos sobre la tela delantera de mi ropa. Sin previo aviso, Harry apartó con habilidad la tela que le impedía llegar a mi e introdujo su dedo índice dentro de mí. Se me escapó un gran suspiró de mis labios.
- ¿Te gusta? - Preguntó él mientras empezó a mover su dedo en circulo.
 Yo asentí con la cabeza sin poder decir una palabra. Él sonrió contra mi piel y siguió besándome. Sus labios volvieron a posarse sobre los míos. Sus besos eran desesperados. Yo intentaba seguirle el ritmo pero todas esas sensaciones en mi cuerpo me impedían besarle con la misma fuerza y pasión que él.  Su dedo índice seguía moviéndose de adentro hacia fuera. Yo apoyé mi cabeza sobre su hombro. Sus colonia no tardo en embriagarme. Ahora mis labios necesitaban sentir su piel. Mis manos se unieron alrededor de su nuca para acercarle más aún y poder llegar a su cuello. Fui dejado pequeño besos antes llegar a su lóbulo, donde di un pequeño mordisco y escucho un leve gemido proveniente de los labios de Harry que me hizo mover las caderas hacia delante para encontrarme su dedo con más rapidez.
- Joder...April...- Dijo Harry con gran dificultad entre esas palabras.
Cuando sus dedos se movieron más rápido, otro gemido se escapó de mis labios. Yo me tapé la boca con la mano pero Harry me lo impidió.
- Quiero...oírte...- Dijo mirándome fijamente a los ojos.
Su boca quedó a pocos centímetros de la mía, entreabierta. Yo cerré los ojos ante todo el placer que estaba sintiendo. El dedo de Harry no paraba de moverse, su otra mano haciendo presión contra mi cuello para mantener mi cara contra la pared y su respiración caliente sobre mi boca. Empecé a marearme. Mi mano se apoderó de su antebrazo apretándolo. Un gran sonido agudo salió por mi boca dejando liberar toda la tensión que sentía entre mis piernas y dejé caer mi cabeza sobre el pecho de Harry mientras él retiraba su dedo de dentro de mi y me abrazaba con fuerza.

sábado, 12 de octubre de 2013

Capítulo 76.

Me costó mucho bajar con él por las escaleras ya que echaba todo su peso sobre mi y sus pies estaba siendo demasiado torpes.
- ¿Te ayudo? - Me preguntó Ryan.
- No, está bien.- Dijo yo.- Lo peor ya ha pasado.- Le sonreí señalando las escaleras.
- ¿Va muy mal, eh? - Dijo refiriéndose a Harry.
- Sí, un poco.
- Deja de ligar con ella, Ryan.- Dijo Harry de repente.- A Apppril no le gustas.- Dijo él pronunciando muy fuerte la "p" de mi nombre.- Además es mi chica
.
 Mi corazón empezó a latir de nuevo con fuerza. "No te ilusiones, está borracho" Dijo mi subconsciente.
- Creí que lo habíais dejado.- Dijo Ryan mirando fijamente a Harry.
- No. Díselo April. Dile que eres mi novvvia.
- Vamos, Harry.- Le volví a sujetar con fuerza para salir de allí. Le dediqué una levé sonrisa a Ryan antes de salir por la puerta y me dirigí a la calle de enfrente, donde estaba aparcado el coche de Harry.
Le metí las manos en el bolsillo izquierdo de delante de sus pantalones de para obtener las llaves pero él las metió primero y las sacó de su bolsillo.
Extendí la mano para que las pusiera sobre ella pero él sonrió juguetón.
- ¿Qu-quieres las llaves eh? Cógelas.- Dijo sosteniéndolas mientras elevaba hacia arriba su brazo.
- Venga, Harry. Dámelas.- Dije con mi misma posición.
Señalé con mi dedo índice la palma de mi mano derecha para que pusiera ahí las llaves pero él sonrió mientras negaba con la cabeza.
Me acerqué a él y me puse de puntillas pero ni así conseguí llegar a lo alto de su brazo. Él se empezó a reír y no pude evitar reírme yo también al ver sus hoyuelos de nuevo.
- Eres una enana.- Se burló él mientra seguía riendo.
- Cállate.- Reí yo.- ¡Dámelas de una vez! - Intenté ponerme seria pero no había manera.
Me acerqué un poco más a él y di un pequeño salto para alcanzar la altura y las cogí pero él  no las soltó. Su sonrisa desapareció y ahora estaba serio y concentrado.
- Suéltalas Harry.- Dije yo aún sonriente.
Él apretó mi espalda con la palma de su mano y  acercó nuestros cuerpos, dejando nuestras bocas a pocos centímetros y puso sus labios sobre los míos. Su espalda estaba sobre el coche y yo estaba prácticamente sobre él. Su lengua se movía con un poco de torpeza pero sus labios seguían sabiendo tan bien como siempre. El aliento a vodka estaba mezclado con un poco de menta de un chicle que tenía en su boca.
- Harry...- Me aparté.- Súbete al coche.- Dije yo sin hacer comentario del beso.
Él tampoco dijo nada y se subió al asiento del copiloto.
- ¿Te ayudo? - Le pregunté cuando vi como luchaba para que le cinturón de seguridad entrara por el agujero.
Él no respondió así que me acerqué más a su asiento para coger el cinturón y se lo abroché. Cuando miré hacia arriba Harry plantó otro beso en mis labios. Nuestras lenguas volvieron a unirse mientras él me agarraba la cara con sus manos.
- Tienes que dejar de hacer eso.- Le dije yo apartándome.
Él no dijo nada mientras conduje. El trayecto al apartamento fue en silencio pero pude notar sus ojos sobre mi mientras yo conducía. En uno de los semáforos en rojos me permití mirarle con el rabillo del ojo. Harry estaba con su codo apoyado en su rodilla y su mejilla derecha sobre su mano. No quitó la sonrisa en su rostro en todo el viaje  ni tampoco su mirada sobre mi. Evité sonreír durante el camino hasta que aparqué el coche y le ayudé al bajar.
Al menos sabía que ni Pam ni Lizzy estarían. Eso fue un alivio. Así no tendría que darle explicaciones a nadie, sobretodo a Pam, que no sabía nada.
- ¡Ay April, April, April! - Dijo Harry cuando entramos por el portal.- Ti-tienes que arreglar esa puerta de una vez, así cualquier podría entrar...Yo entraría tooodas las noches.- Dijo exagerando las "o".- Para ir a tu habitación y...- Empezó a reír.
- ¡Shhh! Hay gente que intenta dormir. No hables tan alto.- Dije yo para que se callara. Me estaba poniendo nerviosa.
Además lo que me faltaba era tener problemas con los vecinos. Volví a ayudarle a subir las escaleras hasta que estuvimos delante de la puerta. Cuando entramos le llevé a mi habitación pero solo encendí la luz del velador y le ayude a sentarse en la cama de Lizzy.
- Espérame aquí. Te traeré un vaso de agua.
Fui hasta la cocina y quité el agua de la nevera. ¿Realmente estaba Harry en mi apartamento? Esto es una locura. Pero no puedo dejarle tirado aunque se lo merece, yo no soy como él. Quizás debería esperar despierta a Lizzy. Ella debe saber la dirección del apartamento de Harry y así yo podría llevarle y cada uno dormiríamos en nuestras camas y al día siguiente volveríamos a no hablarnos.

"Deja de ligar con ella Ryan. A April no le gustas. Además ella es mi chica"

"Díselo April. Dile que eres mi novia"

Esas dos frases no podía sacármelas de la cabeza. "No te olvides de esta: 'Estás loca si crees que quiero volver contigo' " Me recordó mi subconsciente.
Cierto. Además Harry solo ha dicho que era su chica porque está muy borracho. Sé que si hubiera estado sobrio jamás diría algo así. "Pero una vez más le permitiste que te besara" Volvió a hablar mi subconsciente. Joder, es verdad. ¿Qué problema tengo? Estuve toda la tarde con Logan y le besé y por la noche ¿qué hago? Besar a Harry. Esto no está bien. No puede volver a pasar.
Cogí el vaso, y decidida fue hacia mi cuarto.
La boca se me quedó seca cuando le vi. Él se había quitado la camiseta y una vez más esa gran mariposa estaba al descubierto.
- To-Toma.- Dije yo maldiciendo a mis adentro al notar mi voz temblando.
- Gracias.- Respondió cogiendo el vaso de mis manos.
Bebió todo el agua. Le ofrecí más pero no quiso.
- ¿Qué haces?
- Ayudarte a  que te saques las botas a no ser que quieras dormir con ellas puestas.- Dije cogiendo una de sus largas piernas para quitarle el zapato.
Hice lo mismo con la otra y las dejé a un lado de la cama. Harry se levantó y se quitó el pantalón, quedándose en boxers.
- Emm... bueno voy a ponerme el pijama.- Dije yo saliendo por la puerta y yendo al baño.
- ¡Ya te he visto desnuda, no hace falta que te vayas!- Escuché los gritos de Harry desde la habitación pero no le hice caso.
Una vez que me vestí volví a la habitación. Él seguía sentado sobre la cama de Lizzy, Tenía sus manos apoyadas sobre sus piernas.
- Le acabo de mandar un mensaje a Lizzy para avisarle que estás conmigo. Me ha dicho que puedes dormir en su cama, que ella no va a volver hasta mañana.
Harry asintió con la cabeza y se quedó mirándome.
- ¿Qué pasa?
- Te queda mejor mi camiseta.- Dijo refiriéndose a mi pijama.
- Acuéstate y duerme.- Dije subiendo por la escaleras a mi cama. Me toqué las mejillas y sentí el calor que desprendían.
Apagué las luz del velador y me acomodé en la cama.
- ¿April?- Preguntó Harry una vez cerré los ojos
- ¿Qué?
- No tengo sueño.
- Yo sí, así que shh.
Se quedó callado durante unos minutos y después volvió a hablar.
- ¿Apriiil?
- ¿Qué, Harry?
- ¿Puedo subir?
- ¿ Subir a donde? - Mis ojos se abrieron de repente. Mi corazón se había acelerado.
- Ahí, contigo.

"Dile que sí. Venga, dile que sí" Dijo mi subconsciente.

- Es para dormir. Sólo dormiremos, lo prometo.- Dijo él como si yo pensara hacer otra cosa.
- No, Harry.
- ¡Por favor!- Pidió como un niño pequeño.
- No.
 - April, April... me encuentro mal, creo que voy a vomitar...
- ¿QUÉ?- Me levanté lo más rápido que pude de la cama y encendí las luces.

[NARRA HARRY]

Cuando le vi la cara a April no pude evitar reírme a carcajadas. Ella realmente pensó que iba a vomitar.
- ¡No tiene gracia!- Dijo ella.
- Sí, si que la tiene. Deberías haber visto tu cara.- Seguí riendo yo.- No , espera. No subas.- Dije cogiendo una de sus piernas para evitar que volviera a su cama.
Ella se quedó quieta, mirándome  y esperando a que dijera algo. Yo simplemente me quedé observándola. Qué guapa era. El pelo alborotado de recién levantada alrededor de sus hombros y ese pijama...
- ¿Harry? - Dijo ella pasando su mano por delante de los ojos.
- Duerme conmigo, por favor.- Le volví a pedir.- Me encuentro un poco mal, estoy mareado.- No estaba mintiendo, realmente tenía un gran dolor de cabeza.
- Eso te pasa por beber tanto...
Mi atención se dirigió a sus largas piernas. Sus pantalones rosas eran cortos y no pude resistirme a tocar el dobladillo de donde acababa ese pijama mientras que, con mi dedo índice acariciaba la suave piel de su pierna. Miré hacia ella y sus ojos eran cautelosos aunque sus mejillas estaban enrojecidas.
- Me gusta mucho este pantalón.
- Gracias.- Dijo April en un susurro.
 Aunque me gustaría mucho más si no lo llevarás puesto, pensé hacia mis adentros. Mi mano fue hacia la parte trasera tocando así su nalga. En ese momento se me ocurrieron muchas cosas para hacerle. Mis ganas de echarla sobre esta misma cama y hacerla disfrutar iban en aumento. Que su cuerpo volviera a ser mío como lo fue una vez. Poder tocar cada parte de él sin tener que pedir permiso y disfrutando de toda ella. Le miré a los ojos y la boca de April estaba entre abierta.  Entonces me imaginé sus labios alrededor de mi. Nunca antes me lo había hecho pero solo de imaginármela de rodillas, delante de mí, me excitaba. Muchas otras chicas me lo habían hecho pero ahora solo quería que fuera April quien me diera placer.
 Su cuerpo estaba muy quito y tenso. Si ella me dejara yo podría hacer que liberara toda esa tensión.
No debería haber bebido hoy. Ahora no podré hacerle nada de esto porque creerá que lo hago solo porque estoy borracho. Solo de imaginármela gritando mi nombre y pidiéndome más y más.
- Harry...- April apartó mi mano de su trasero. ¿Cómo había llegado a su trasero tan rápido?-  Vamos a dormir.
- Duerme conmigo y mañana me iré y si quieres no te volveré hablar o no sabrás nada más de mi, pero duerme conmigo.- Dije yo casi desesperado.
Tenía muy claro que no iba a cumplir lo que acababa de decir, pero necesitaba dormir con ella. Aunque no pudiera abrazarla, saber que estaba durmiendo en la misma cama, con ella, iba a ser suficiente. Al menos por ahora.
- Ya te he dicho que no.- Repitió ella intentando ser firme con su decisión.
- Sabes que no te dejaré dormir a no ser que duermas aquí, conmigo. O al menos déjame subir a tu cama.
- Está bien. ¡Pero me llegas a vomitar encima y no pienso volver a ir a buscarte si vuelves a ponerte tan borracho como hoy!
- Prometido.- Dije sin poder ocultar una sonrisa.
Ella se metió en la cama, a mi lado y yo me controlé para no pasarle mi brazo alrededor de su cintura


[NARRA APRIL]

-¿TIENE QUE SER UNA BROMA? - Alguien irrumpió en la habitación mientras yo dormía.