martes, 25 de febrero de 2014

Capítulo 90.

[NARRA APRIL]


Sin mucha seguridad, entré del todo para tener una mejor visibilidad. El cuarto era pequeño y estaba mucho más decorado que su habitación actual. Las sábanas eran del Rey León y solo de verlas me hizo sonreír.
- ¿Harry?
Nadie contestó. Abrí el armario para ver si, por alguna extraña casualidad, se había escondido allí dentro.
Tampoco estaba ahí.
- ¿Harry, estás aquí?
Me senté en la cama con la esperanza de que él saliera de algún escondite secreto.
Escondite. Eso es. Sin dudar, bajé decidida las escaleras y me dirigí al jardín de atrás. La noche era fría y sobre el césped había una manta ligera de escarcha. Me rodeé con los brazos mi cuerpo cuando empecé a tiritar.
Los recuerdos de la primera vez que estuve allí,  se apoderaron de mi mente. Lo feliz que era con Harry. Como me quería y la manera en que me miraba. La vida era mucha más fácil, entonces. Sin problemas ni complicaciones.
Me sujeté a las escaleras y subí hasta llegar a la pequeña entrada de la casa del árbol. Mis instintos no fallaron. Allí estaba él, sentado contra una de cuatro paredes de madera y haciendo volar un avión de juguete por aquel reducido espacio. Me senté a su lado sin decir una palabra pero me quedé observándole. Harry no me miraba, su mirada estaba concentrada en el aparato volador. Debajo de sus ojos rojos había unas pequeñas bolsas y supe que había estado llorando.

(NARRA HARRY)

Los brazos de April rodearon mi torso y apoyó su cabeza sobre mi brazo. El avión calló en picado, chocando contra el suelo. Dejé a un lado el mando de control y me quedé quieto, disfrutando de sus brazos reconfortantes alrededor mío. Tenía miedo a abrazarla y que se alejará pero por otro lado, me moría de ganas por acercarla más a mi y atraparla fuerte entre mis brazos.
- ¿Quieres hablar?- Susurró April.
Después de unos segundos sin responder, ella levantó su cabeza de mi brazo para poder mirarme a los ojos con expresión preocupada.
- ¿Por qué te molesta que Robin diga que el bungalow es suyo? Creí que era así.- Se atrevió a decir ella volviéndose a acomodar en mi bíceps.
- No quiero hablar de eso.
- Está bien.- Respondió April sin querer forzarme a hablar o a que me desahogara.
Nos quedamos durante una cuantos minutos callados hasta que di un gran suspiro.
- Cuando mis padres se casaron, mi padre le había regalado a mi madre ese bungalow. Era como su sitio secreto.
- Pero tú mismo lo dijiste, tu padre se lo regaló a Anne. Es de ella y puede hacer lo que quiera con ese lugar, incluyendo dárselo a la persona que desee.
- Si vienes a defender a mi madre, ya puedes ir volviendo con el resto. De esa parte ya se encargó mi hermana.- Dije duro.
Noté como la respiración de April se paraba durante un segundo.
- Lo siento.
- No, tienes razón.- Admitió ella, colocándose en frente de mi. - No debería estar metiéndome en estos asuntos. Son cosas tuyas y de tu familia, no debería opinar sobre algo así.


[NARRA APRIL]

- No es eso, April. Yo...-Harry se quedó callado y miró hacia abajo.- Yo ya no sé que hacer o como comportarme.- Cuando sus ojos volvieron a posarse sobre los míos, estaban llenos de preocupación y vulnerabilidad.
No sabía muy bien que debía hacer. No sabía si esa era su forma de decirme que le ayudara, que le dijera mi opinión o simplemente era solo un comentario que quiso hacerme. Aún así aproveché para intentar cumplir la promesa que hacia pocos minutos le había prometido a su madre.
- ¿Qui-quieres que vaya contigo a la boda de tu madre?- Una vez formulé la pregunta en voz alta y vi su rostro, sabía que había ido más allá.- Olvídate de eso.- Dije rompiendo la conexión de nuestras miradas.
- ¿Qué? - Harry habló demasiado bajo.- ¿Qué quieres decir con eso de que vendrías conmigo?
- Era una estupidez.
- Dímelo.- Exigió él.
- Yo solo había pensando, que quizás, si yo te acompañaba harías un esfuerzo para ir.
- ¿Y qué te hace pensar eso?- Respondió borde.- Además, ¿por qué querrías tú venir a la boda de mi madre?
- No es que quiera ir, Harry.- Dije un poco frustrada porque él no había captado lo que yo había querido decir.- Solo fue una idea que se me pasó por la cabeza. Creí que yendo yo, tú estarías más cómodo. Pero en realidad no sé en que estaba pensando.- Él pasó sus manos por el pelo.- Lo siento, no debí ni haberlo planteado en voz alta.
- No es eso.- Contestó en susurro.
- ¿Qué es?
- ¿Harías eso por mí?
- Claro que haría eso por tí.- Su mirada llena de intensidad me cortó la respiración durante unos segundos.- Si eso asegura que irás, yo iría contigo y así Anne podrá tener a sus dos hijos en un día tan importante como ese.- Añadí para quitarle importancia al asunto.
- No lo entiendo.- Harry dejó caer la cabeza hasta que sonó contra la madera de la pared.- Siempre estoy estropeándolo todo y tú quieres acompañarme para que mi madre sea feliz. No tienes que hacer eso. No es tu obligación hacer feliz a mi familia. No es tu obligación arreglar las cosas. No es tu obligación arreglarme a mí.
 Él se levantó y bajó por las escaleras hasta llegar al jardín. Fui detrás de él para poder terminar la conversación que habíamos empezado.
- Si voy contigo, ¿irás? - Pregunté directa.
Harry estaba de espaldas a mí. Sus pies pararon en seco cuando le hablé y soltó el manillar de la puerta que llevaba al interior de la casa.
- Sí, pero...
- Pero nada.- Le interrumpí acercándome a él.- No hay más que hablar. Iremos juntos.
Harry dio un paso más hacia delante. Ahora nuestros rostros estaban más cerca de lo debido.
- Además eso es lo que hacen los amigos, ¿no? - Dije sin casi poder hablar debido a los próximo que estaba él de mi.
- Mm-mm...- Respondió sin más. Sus ojos estaban clavados en los míos. Harry acarició mi mejilla fría con su mano. Yo cerré los ojos ante el contacto.- Gracias.- Susurró en mi oído.
Yo iba a responder pero no pude. Mi boca estaba tan seca que no era capaz de pronunciar ni una sola palabra. ¿Cómo era posible que después de tanto tiempo conociéndole, pudiera seguir provocándome este hormigueo en el estómago?.
Noté el aliento caliente de Harry sobre mi boca. Sabía que debía parar esa situación. Sabía que no tenía que dejar que pasara. Pero no era momento de ponerme a razonar, sino, de dejarme llevar. Su pulgar seguía acariciando mi mejilla, mientras mi corazón latía con fuerza por la agonía de esperar a que sus labios tocaran los míos de una vez por todas. Harry fue terminando lentamente con la poca distancia que quedaba, rozando levemente sus labios con los míos cuando fuimos interrumpidos por el ruído de la puerta, que provocó que rápidamente nos echáramos los dos hacia atrás.
- April, alguien ha venido a verte.- Dijo Anne.- Lo siento, ¿he interrumpido algo? - Preguntó inocente.
- No.- Dijimos Harry y yo al mismo tiempo.
Yo seguí a Anne hasta la entrada. ¿Quién podría querer verme a mi?. Por un instante se me ocurrió que podrían ser mis padres pero descarté pronto la idea al pensar que ellos no habían vuelto a saber nada de mi y que sería mucha coincidencia que vinieran aquí para comprobar si estoy. Mi corazón se aceleró un poco con esa idea. Sé que serían capaces de venir y llevarme a casa. Todas esas dudas desaparecieron cuando vi quien se encontraba tras la puerta. Jamás me hubiera imaginado que sería él la persona que viniera a visitarme, aquí.
- ¡Hola, preciosa! - Me saludó dándome un gran abrazo.
- ¿Qué haces aquí? - Pregunté sin saber muy bien como reaccionar y mirando hacia la puerta de la casa preocupada por Harry.
- Te echaba de menos y justo tenía que venir por aquí y pensé, ¿por qué no darle una pequeña sorpresa?- Dijo muy sonriente.
- Me alegra verte.- Dije sin estar muy segura de ello.
- ¿Qué tal va tu fin de semana? - Preguntó frotándome los brazos para que entrara en calor.
- Bien, la familia de Harry siempre me ha tratado muy bien.

Ryan y yo estuvimos como una hora hablando hasta que decidí levantarme y entrar de una vez.
- Gracias por venir a verme.- Le di un beso en la mejilla.
- Sabes que me encanta verte y estar contigo.- Respondió acercándose a mi. Me di cuenta de sus intenciones cuando me cogió por la cintura e intentó pegar su boca contra la mía.
- Ryan...- Intenté separarme.- No creo que sea el momento ni el lugar...
- Tienes razón.- Dijo comprensivo.
Yo me di media vuelta para irme y elevé la vista para encontrar la silueta de Harry en una de las ventanas.

[NARRA HARRY]

Escuché como April se despedía de mi familia y subía lentamente por las escaleras. Tocó la puerta cuando estuvo delante de mi habitación.
- Puedes entrar.
Ella pasó sin decir nada.
- Yo dormiré ahí.- Dije señalando la especie de colchón que había fabricado con algunas almohadas. Tú puedes dormir en mi cama.
-  No hace falta que me dejes tu cama, puedo dormir en el sillón de abajo.
- Bueno si quieres amanecer mañana con un dolor de cuello increíble, puedes dormir abajo.- April sonrió y me dio las gracias antes de meterse dentro de la cama.
 Ninguno de los dos hizo ningún comentario. Ni siquiera me dijo nada sobre como espié su "momento" con Ryan, y estoy completamente seguro de que me vio por la ventana.
No puedo creer que ese gilipollas se haya atrevido a venir aquí. Al menos April se apartó cuando él intentó besarla. Aunque el hecho de que intentara dárselo en la puta entrada de mi casa es caer muy bajo, incluso para él. Tampoco entiendo porque no podemos dormir ella y yo en la misma cama. En mi piso lo hacemos pero supuse que dejarle la cama para ella sola era lo indicado. Imaginaba que su cabeza estaría hecha un lío. Pasar todo el día conmigo y mi familia, y que luego aparezca ese para confundirla más.
- Has cambiado las sábanas.- Interrumpió April mis pensamientos.
- ¿Qué?
- Las has cambiado.- Dijo mirando las sábanas del Rey León que había dejado hecho un bollo en uno de los rincones de la habitación.
- ¿Y?- Pregunté sin más.
- Me gustaban.
Una pequeña sonrisa apareció en mis labios con su respuesta.
- Levántate.
- ¿Qué? - Preguntó ella confundida.
- ¡Venga, levanta! - Dije yo levantándome también del suelo y recogiendo las sábanas.
- ¿Qué haces? - Dijo April una vez estuvo de pie.
- Volver a poner estas sábanas. - Intenté evitar la sonrisa.
- ¿Eres tonto? - Rió April.- No hace falta que hagas eso.
- ¿Vas a quejarte o me vas a ayudar a hacer la cama? - Bromeé yo.
Ella se echó a reír cuando cogió de las puntas de las nuevas sábanas y las estiró sobre la cama. Yo no solté las esquinas y volví a hacer lo mismo, provocando que se formara un globo de aire con las sábanas. A April parecía divertirle.
- A la de tres nos metemos debajo.- Dijo ella entusiasmada.
- ¡No!
- ¿Por qué no?¡No seas aburrido! - Rió ella.
- No voy a meterme debajo de las sábanas como si fuera un niño pequeño.
- ¡Venga, porfa! - April puso voz de niña.
No pude evitar echarme a reír he hice lo que pidió. A la cuenta de tres los dos elevamos las sábanas y nos metimos debajo de ellas, riendo, y esperando a que cayeran lentamente sobre nosotros con una leve brisa.
Me quedé observando como su risa invadía toda la habitación. Su mano estaba sobre el estómago y sus ojos cerrados de la risa que le provocaba. Creo que cualquier persona que me viera ahora mismo, pensaría en que soy el típico enamorado con sonrisa de gilipollas al ver a su chica. Lástima que April ya no sea  mi chica.
Los dos nos miramos el uno al otro pero fue ella quien acabó con el silencio.
- Harry... sobre lo que pasó en el jardín...
- ¿Qué pasó? - Me hice el loco.- No pasó nada.
- Harry, en serio.
- Yo también hablo en serio, April. No pasó nada.- Repetí levantándome de la cama y bajando al suelo.
Me hubiera gustado hablar sobre ello. Mejor dicho, me hubiera gustado poder darle aquel beso sin ninguna interrupción de nadie pero quizás es como debe ser. Además, no creía que hablar de "lo que no pasó" fuera a servir de algo.




¡HE VUELTO! Siento mucho haber tardado dos meses en volver a escribir un capítulo pero durante estos meses me han pasado muchas cosas con las que tuve que lidiar sola(algunas muy buenas, otras no tanto) y eso me quitó todo el tiempo que tenía para poder sentarme a escribir. Echaba de menos esto. Echaba de menos escribir. Os echaba de menos a vosotras. Nunca me cansaré de dar las gracias por apoyarme y leer mi novela. Quiero que sepáis que aunque a veces tarde en escribir, yo siempre volveré y subiré un nuevo capítulo, ya que soy de esas personas que piensan que si vas a comenzar algo es para terminarlo y hacerlo bien. También anuncio que a esta novela no le queda mucho, a partir de ahora van a ir resolviéndose algunas de las situación que quedaron abiertas y poco a poco irán apareciendo los demás chicos de nuevo. Ya tengo el final pensado y estoy deseando escribir más y más para que sepáis como acaba. Una vez que acabe ésta, veré el resultado y vuestras opiniones y dependiendo de todo eso decidiré si comenzar a escribir una nueva y compartirla con vosotras. Lots of love.