- No...- Respondí tímida apartándome de él.
- Están en la cocina, tranquila.- Rió volviéndose a acercar para, ahora sí, besarme.- Estás preciosa.
Me cogió de la mano, haciéndome entrar. Su madre y su hermana vinieron junto nuestra, ambas sonrientes.
- Tú debes de ser April, al fin nos conocermos, tenía muchas ganas.- Dijo Gemma , dándome un beso en la mejilla.
- Hola.- Le sonreí tímida.
- Harry no ha parado de hablar de ti desde que te conoció.- Añadió Anne.- Eres muy guapa.- Me halagó.
- Muchas gracias.- Me sonrojé. Ellas sí que eran realmente guapas. Los tres se parecían, tenían muchas cosas en común. Me senté en la mesa, tropezando un poco. Estaba muy nerviosa. Toqué mis mejillas, estaban ardiendo.
- ¿Como os conocisteis?- Me preguntó Gemma mientras Anne traía la cena.
- Ya lo sabes! - Le contestó Harry.
- Sé tu versión pero quiero saber la de ella, será desde un punto de vista femenino.- Rió Gemma.
- Fue el día de mi cumpleaños, mi mejor amiga me había regalado las entradas para el concierto de One Direction, algo que desde hace tiempo deseaba. Cuando acabó fuimos a pedirles autógrafos y ellos al enterarse de que cumplía años, me cantaron "The Happy Birthday song", yo me emocioné mucho. Al día siguiente recordé que Harry me había dado un papel en el que contenía un número, el de él. Así empezó todo...- Dijo yo sin ser capaz de no sonreír al recordar todo aquello.
- Fue amor a primera vista.- Añadió él.
- Mi hermano es todo un romántico, pero imagino que ya lo habrás comprobado.- Dijo Gemma.
- ¿Y cómo van tus estudios?¿ Qué tienes pensado para el futuro? - Me preguntó Anne muy amable.
- Los estudios por ahora bien, me queda un año aún y después me gustaría ir a la universidad a estudiar algo relacionado con la gente, publicidad, relaciones públicas...
- ¿Así que te gusta hablar?- Rió Anne.
- La verdad es que sí, aunque al principio suele ser un poco tímida.- Volví a sonrojarme.
- Deberías saber que mi pequeño hermano es todo un niño de mamá.- Dijo Gemma soltando una pequeña carcajada.
Miré a Harry, que se puso un poco colorado en ese momento pero Anne salió en su ayuda.
- Me encanta que lo sea, siempre le digo que por muy famoso que se haga siempre será mi bebé y que le quiero mucho.
- Yo también te quiero.- Le respondió Harry acariciandole la mano a su madre.
Gemma era muy extrovertida, tenía mucha confianza con Harry. Durante la cena ella se metia con él, provocaba que las mejillas de Harry enrojecieran un poco y que yo me riera, pero se notaba que estaba de broma y que se llevaban muy bien.
Anne se mostró muy encantadora conmigo. La relación que ella tenía con Harry me hizo acordar a la mía con mi madre, también confiaban el uno en el otro y no tenían vergüenza en mostrar todo su amor frente a los demás. Anne entendía a Harry, y cuando yo hablaba con ella, me demostraba con las cosas que me decía que a Harry realmente le gustaba. Era una familia muy unida, me sentí muy cómoda.
La cómida se me pasó rápido. Estabamos los cuatro en la puerta, despidiéndonos.
- Me ha encantado conocerte, tenemos que volver a quedar pero sin Harry.- Me dijo Gemma.
- Claro, cuando quieras.- Reí.
- Ejem... es mi novia Gemma.- Dijo Harry, lo que provocó que nosotras tres nos rieramos.
- Eres un cielo de chica.- Me abrazó Anne.- Me alegra que estés con mi hijo.- Me susurró.
Su comentario me alegro la noche. Les había gustado, les caí bien y Harry se dio cuenta ya que salió de casa muy feliz, con su mano sobre mi hombro.
- Desde que te vi, supe que serías la chica perfecta.- Me besó.
- ¿Me puedes decir adonde vamos?- Pregunté sonriéndole.
- Sí, te voy a llevar al sitio donde dormiremos.- Respondió riéndose.
- Eso ya lo sé, tonto. ¿Pero dónde es?
No me respondió, sólo me cogió de la mano y me guió al jardín trasero de su casa.
- ¿Aquí?- Pregunté.
- Mira arriba.- Me dijo.
Era una pequeña casa de madera hecha en el único árbol que había.
- Es mi casa del árbol, de pequeño siempre estaba aquí.
- Y esa ventana?- Pregunté preocupada. Era la única ventana que daba a la parte trasera del jardín pero al fin y al cabo, estábamos en su casa y aunque su madre y su hermana me habían caído muy bien, no estaba preparada para que me vieran besándome y durmiendo con él.
- Tranquila, es la de mi habitación.- Sonrió subiendo por las escaleras hasta llegar arriba.
A continuación subi yo.
- Wow!- Exclamé al ver todo lo que había preparado.
Había una manta en el suelo, petalos de rosa por toda ella y en las paredes guirnaldas en forma de corazón.
Le miré a los ojos. Le besé. Un beso corto y simple. Se acercó a mi oído.
- Estoy enamorado de ti, April.- Me susurró.
El siguiente beso fue más largo y apasionado. Sus manos estaban en mi cintura y las mías en su cuello, entre sus rizos. Poco a poco fue subiendo sus manos. Sus dedos acariciaban mi espalda de una forma muy tierna. Ahora mis manos nerviosas le sacaron su camiseta blanca.
- Tranquila. Estoy aquí.- Murmuró, sacándome mi blusa.
Le notaba ahí, conmigo. Me sentía segura.
Nos besábamos. Besos románticos, apasionados, cariñosos, besos largos y cortos, juguetones, tranquilos...
Le di pequeños besos por la barriga hasta llegar al cuello. Nuestras respiraciones eran cada vez más agitadas. Posó sus manos en mi trasero. Notaba los latidos de nuestros corazones como si compitieran por ganar una carrera de cual iba más rápido. Dejó caer mi sujetador al suelo. Dirigió sus labios a mi cuello, besándolo lentamente, subió hasta la oreja.
- Te amo.- Susurró.
Estabamos completamente pegados pero necesitaba estar aún más cerca de él. Le miré.
- Hazme tuya Harry, soy tuya.
Queridos lectores, espero realmente que os guste este capítulo, mi recomendación es que, en cuanto April y Harry estén en la casa del árbol pongais la canción que está al final. No me cansaré de dar las gracias porque leyais mi novela. Love you.www.twitter.com/Ani_Styles1D
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