martes, 10 de julio de 2012

Capítulo 49.

[ SIGUE NARRANDO APRIL]

- Qué tal se te da bailar el vals? - Me preguntó Harry conduciéndome al centro del salón, donde la luz de las velas brillaba con más fuerza a nuestro alrededor.
- No se me da tan bien como para bailar justo en medio.- Reí yo
- Vamos allá.- Dijo sonriente.
 Colocó una de sus manos detrás de mi espalda y comenzó a dar pasos, buenos pasos de baile. Era como si  Harry supiera donde debíamos colocarnos y como debíamos movernos. Las inseguridades que yo pude llegar a tener ante mi forma de bailar un vals se desvanecieron de inmediato. El baile se alargó. Tenía la sensación de ser capaz de seguir bailando durante días, sin descanso. Cada movimiento nacía del anterior. Las faldas de los vestidos, largas y voluminosas, giraban a nuestro alrededor formando un remolino de colores creando algo realmente mágico. Harry giró su brazo provocando que diera un vuelta pero por sonreírle a Pam perdí la elegancia y el equilibrio, por suerte para mí, la manaza de mi novio me salvó de cualquier ridículo que podría haber sufrido delante de tantas personas.
- No deberías distraerte...- Rió él.
- Ni que lo digas.- Respondí notando como mis mejillas se enrojecían.- Hace mucho calor..
- Vamos a tomar el aire.- Dijo inmediatamente.
- Sí.- Contesté.- Pero antes déjame ir al lavabo.
- Te espero aquí.
Abrí la puerta que indicaba donde estaban los aseos. Había un pequeño pasillo y al final dos puertas. Una de ellas ponía "caballeros". Me dirigí a la otra y entré.
- Hola April!
- Lizzy,¿ qué tal tu noche? Espero que perfecta.- Le dije amable.
- Sí, está siendo la mejor noche de mi vida.- Sonrió ella.
Ambas comenzamos a retocarnos un poco el maquillaje y a arreglarnos el pelo. En cuanto acabé salí .
- Vaya, mira a quien tenemos por aquí! - Dijo una voz masculina detrás mía.- ¿ No piensas saludarme?
- Hola Frederic.- Reconocí su voz.
- Un beso estaría mejor, ¿no te parece? - Lo tenía más cerca de lo que me esperaba.
Me echó contra la pared y puso un brazo para impedirme el paso.
- Déjame salir.- Intenté mantener la calma.
- No me has llamado después de mi cumpleaños, creí que te había gustado aquella noche...- Dijo pegando su cara con la mía.
- Pues no, no me gustó.
- Ya veo, será ese famoso Harry Styles. No sabía que eras tan lista April, así me gusta, saliendo con un chico rico para tener todos tus caprichos.
Le pegué en la cara.
- No tienes ni idea Frederic, ni idea!
- No deberías haber hecho eso...- Contestó reaccionando al manotazo que le acababa de dar.- Eres una niña mala April Ross.
- HARRY! - Grité- HARRY, VEN!
- Shhh, shhh.- Me tapó la boca.- Tranquila.- Tenía una sonrisa malévola.

[NARRA HARRY]

Me pareció escuchar a April desde al baño pero como no estaba seguro esperé fuera un poco más. Después de quince minutos, ella aún no había salido y entré a ver por qué tardaba tanto.
- SUÉLTALA ! - Grité  al ver como ese tipo tocaba a mi novia.
- Ohh! El superheroe ha llegado...¿ que me vas a hacer? ¿ me vas a pegar? - Dijo él burlándose de mí.
Noté como un calor me recorría todo el cuerpo. Miré como April lloraba. Recordé el beso que ellos habían tenido, fui hacia él y le pegué un puñetazo en toda la nariz. Se quedó un poco noqueado pero a los pocos segundo vi todo borroso y noté un gran dolor en el pómulo izquierdo y en la boca.
- Harry, Harry, ¡MADRE MIA! ¡HARRY! - Oí los gritos de April.
- Menudo mariquita.
- CÁLLATE FREDERIC!
- Serás zorra.
Y volví a retomar fuerzas, me levanté y volví a por él.
- ¿Qué la has llamado? - Pregunté furioso.
- Zorr...
Y le pegué en sus partes sensibles y cayó al suelo dolorido.
- Se puede saber que pasa aquí?- Lizzy salió del baño.- ¿Harry pero que ha hecho?- Preguntó.
- ¿Lo has invitado tú? - Pregunté yo, incrédulo.
- Sí.- Respondió ella.- Será mejor que vayas a tomar el aire...
- No puedo creer que me hayas hecho esto Lizzy.- Tomé a April de la mano y la saqué de allí.

Salimos al gigantesco jardín. Aquello era realmente una belleza pero ninguno de los dos estaba para contemplarlo. No hablábamos. Nos limitábamos a caminar, a sentir la naturaleza, a escuchar como el viento chocaba contra los árboles, a mirar el cielo. Acaricié su mano como si lo hubiese hecho sin querer, ella atrapó uno de mis dedos, agarró mi mano y la apretó. 
- Luna llena.- Hablé yo cuando ella se puso en frente de mi.
Acercó mi mano a su boca y me dio un dulce beso.
- Es una noche preciosa, además está lleno de estrellas. - Respondió.
- Es cierto, te encantan las estrellas.- Sonreí al recordarlo pero al hacerlo me dolió el labio del golpe. Tenía sabor a sangre, algo realmente asqueroso.
Me quedé mirándola. La luz de la luna y de las pocas luces de nuestro alrededor le hacía el rostro perfecto, su piel parecía de porcelana. April miró hacia arriba y en sus ojos  pude ver como se reflejaba la luna.
- Ven, vamos a curarte.- Me cogió de la mano y me llevó al cenador.
Subimos las pocas escaleras que habían y ella mirándome con cara de preocupación cogió su bolso de mano y comenzó a rebuscar en el. Consiguió sacar un pañuelo y me lo puso sobre la parte lastimada.
- Auch.- Me quejé cuando hizo un poco de presión.
- Lo siento cariño.
Ante esa respuesta no pude evitar sonreír.
- De qué te ríes? Harry no tiene ninguna gracias, te has pegado con un chico por mi...
- Que bien suena esa palabra cuando la dices tú.
- Qué palabra?- Preguntó confundida.
- Cariño.- Dije volviendo a reir.- Nunca me lo habías dicho antes y me gusta.
- Pues cariño no te vuelvas a pelear con alguien por mi.
- Sabes que me encantas, ¿no? -  La sonrisa no se iba de mis labios.
- Pasé mucho miedo cuando le pegaste a Frederic pero gracias.- Dijo triste.
Al oír su nombre procedente de mi novia le aparté la mano de repente y miré hacia otro lado.
- No me lo nombres, en serio April ,no me lo nombres.
Comencé a temblar. Otra vez esa sensación de bochorno dentro de mi cuerpo. Otra vez las ganas de pegar a alguien o de romper algo. Me acerqué a la barandilla y le di un puñetazo.
-AHHHHHHHHHH! - Grité de dolor .
- Harry, para ya! - Dijo April intentando tranquilizarme.
- No me toques. - Volví a gritar.- No te das cuenta de que le pegué por ti. Que, dios mio April, que solo de verte tan cerca de él otra vez...- No pude acabar la frase vi como ella lloraba.- No es justo que llores...
- ¿Que no es justo? Te haces una idea de lo asustada que estaba allí?
- No fuiste tú quien le pegó a un tipo, no eres tú la que vio a su novia besándose con otro en una fiesta!
- Ya te dije en su momento que lo sentía, ¿qué más quieres que haga? CONFÍA EN MI. - Se quedó callada unos largos minutos.- Harry, escúchame, estoy absolutamente enamorada de ti. Te amo, te amo, te amo... fue lentamente acercándose a mi hasta quedar a pocos centímetros.
- Sabes que solo quiero cuidar de tí, ¿verdad? - Le dije cerrando los ojos.
- Lo sé.- Me abrazó  por la cintura y me estrechó contra ella.- No te vuelvas a pelear por mi, quédate a mi lado. Eso es lo que necesito.
- Necesitas a alguien que cuide de ti,  que se asegure de que no pasa nada, de que nadie se interpondrá en lo nuestro y yo quiero ser ese alguien.
Levantó la cabeza. Sus pestañas chocaron contra mi barbilla.
- Harry, sólo te necesito a ti.
Le acaricié la mejilla y rocé mis labios con los suyos. La besé y las ganas que tenía de romper algo desaparecieron por completo. Me sentía seguro, relajado. Ella me apartó, me miró fijamente, cogió mi cara con las dos manos y volvió a besarme. Un beso profundo, lento y delicado, mil veces distinto a los demás.
Deslicé mis manos por sus brazos expuestos al aire. Comparado con ella yo estaba realmente caliente, claro que, yo llevaba chaqueta y ella tan sólo un vestido de asas. Dejó caer la cabeza hacia atrás y yo la besé en la boca, en las mejillas, en la oreja, en el cuello. Suspiró de placer.
- April...- Dije con un leve hilo de voz.- Deberíamos parar.
- No quiero.
Le besé la frente y aspiré el olor de su pelo, de su cuerpo. Me volvió a besar. Está vez fue un beso como desesperado. Nuestras respiraciones se había acelerado y nos impedían hablar. En ese momento no existía nada en el mundo, solo ella y una voz en mi interior que decía que era mía, y solo mía.
- Aquí fuera...No deberíamos... Dejarnos llevar.- Pude decir al fin con la voz entrecortada.
- Tienes razón.- Le faltaba la respiración.
Le di un beso en cada una de sus mejillas.
- Eres tan perfecta.
Se quedó callada y sonrojada.
- Por qué siempre que te digo algo bonito te pones nerviosa? - Le pregunté sonriendo ya que me encantaba provocar ese tipo de reacciones en ella.
- Nunca estuve acostumbrada a que me halagaran, bueno, sin contar a mis padres claro.- Rió ella.
- Pues ya llevamos muchos meses juntos, si llevo bien la cuenta cinco maravillosos meses y todos los que nos quedan.

[NARRA PAM]


Estaba disfrutando de una gran noche. Danielle, Liam, Niall y yo estábamos en la parte de la comida, mientras que Zayn y Perrie bailaban. Comenzó a sonar " Who let the dogs out" y Louis se puso como loco.
- Lizzy eres la mejor! - Gritó.
- Sabía que te gustaría.- Respondió ella desde la pista de baile.
- Madre mía la que me espera.- Dijo Eleanor riéndose una vez que Louis la cogió del brazo para bailar con ella esa canción.
Mi móvil empezó a vibrar dentro de mi bolso. La alarma sonó. 1 de Septiembre, recordé.
- Me tengo que ir.- Le di un beso a Niall en la mejilla y salí fuera.
Me metí en un taxi y le pedí que me llevara hasta Victoria's Park.
- Son veinticinco libras.- Dijo el taxista.
- Aquí tiene.
Bajé y en la entrada del parque estaba esperándome él.
- Creí que no vendrías.
- Feliz cumpleaños Ian.- Fui a darle un abrazo.- Aunque ya no seamos novios y no hayamos acabado de la mejor manera posible pues eres importante para mi y sé que con la única que celebrabas tus cumpleaños era conmigo.
- Odio mi cumpleaños. - Me recordó él.
- Ya lo sé, por eso he venido. Todo el mundo se merece que le feliciten y al menos un regalo.
- Gracias por venir Pam.- Me sonrió.- ¿Damos un paseo?
- Claro.
- Oye siento que todo acabara así, tú también siempre fuiste importante para mí.- Se quedó quieto en el sitio- Y bueno lo sigues siendo.- Me besó.
- Espera, para! - Le aparté.
- Me he pasado...- Se dio cuenta.- Sigamos con el paseo.
Estaba un poco incómoda después de aquel beso. No me lo esperaba para nada. Él cortó el silencio.
- Vale, ¿quién es?
- ¿Quién?
- El chico del que estás enamorada.- Sonrió con tristeza.
- ¿Qué? - Estaba avergonzada, tanto por él como por mi, intenté salir del apuro sin responderle directamente.- No salgo con nadie.
- No me tomes por idiota, Pam. Se nota que alguien ocupa tus pensamientos y tal vez tu corazón.
- Lo siento..- Contesté.- Lo estuve evitando porque no quería hacerte daño.
- Lo sé.- Respondió.- Entonces, ¿quién es?
- Eso importa?
- Me gustaría saberlo.
- Niall, Niall Horan.
- El irlandés famoso? - Preguntó él.- Bueno no sé porque me sorprendo, supongo que es guapo.
- No es por eso, es decir, no estoy diciendo que Niall sea feo pero es tan increíble, es buena persona, se preocupa por mi en todos los aspectos, no se deja nada atrás y es muy humilde.- Me callé al ver su cara.- Lo siento Ian, supongo que no querías escuchar esto.
- Es una realidad...lo único que digo es que vayas con cuidado Pam, él es famoso y si te hace daño déjalo cuanto antes.
Iba a responderle cuando escuché ruidos de hojas.
- Quién está ahí? - Pregunté mirando a Ian con miedo.
- Pam?  - Dijo alguien detrás de un arbusto.




Espero que os esté gustando la novela. Gracias a todos esos lectores que me apoyáis y me animáis con todo esto provocando que quiera escribir más y más para vosotros. Los comentarios que me dejáis tanto aquí como en mi twitter  me alegran el día y que sepáis que siempre pienso en si os gustara cada capítulo que subo. MUCHAS GRACIAS queridos lectores. Big love.

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