domingo, 20 de enero de 2013

Capítulo 61.

[SIGUE NARRANDO APRL]


La poca luz que entraba por la ventana del balcón provocó que me despertara. Las consecuencias de haberme divertido anoche era el mareo y el gran dolor de cabeza con el que me había levantado esa mañana. Me masajeé la frente creyendo que quizás así disminuiría el dolor.
- ¡Buenos días, mi amor! - Dijo Harry aún con los ojos cerrados.
- Dirás malos...
- ¿Qué pasó? - Abrió de repente sus ojos.
- Me encuentro mal.
- Se llama resaca, cariño.- Rió él.
- Hablo en serio, idiota.- Sonreí.- No debí haber bebido tanto anoche.
- Bueno, ahora me levanto y te hago té para desayunar, ¿vale? - Me dio un beso.
- Está bien, te espero en la cocina.- Dije poniéndome las chanclas y yendo al baño.
Al mirarme al espejo grité. Estaba horrorosa. Me acerqué más para verme mejor. Sí, realmente daba miedo. Tenía pelos de loca y el maquillaje de los ojos todo borroso. Parecía un mapache. Junté las dos manos y me las acerqué a la boca. Eché el aliento. ¡Qué mal olía!. Y Harry hacía unos minutos me acaba de besar. Que asco daba esa mañana. Me di una ducha rápida frotándome bien la cara para que saliera todo el maquillaje y me lavé los dientes. Con lo agotada que estaba me daba pereza secarme el pelo, así que ya que había confianza con los chicos me lo dejé mojado aunque lo escurrí un poco con la toalla. Tampoco quería coger frío.
Me dirigí a la cocina esperando encontrar a Harry allí. A cada paso que daba, reposaba unos cuantos segundos porque la vista se me nublaba y me volvía el mareo. Distinguí a un chico de espalda con una taza en la mano. Me acerqué a él y le abracé por detrás dándole un beso en el hombre descubierto.
- ¿April? - Preguntó girándose.
- ¿Zayn? - Dije apartándome y notando como me enrojecía.- Lo siento, creí que eras Harry...
- ¿Cuánto has bebido ayer? - Pregunto riéndose.
- Lo siento de verdad. - Dije echándome el pelo sobre la cara.- Es que no te veía bien y te confundí con mi nov...
- Tranquila.- Me interrumpió.- Solo me has abrazado, no pasa nada.- Él seguía mirándome y sonriendo.
- Sí, tienes razón, no ha sido nada.- Dije en voz alta para convencerme a mi misma.
- Te haré un té, te sentará bien.
- No, deja.
- ¿Tan desagradable soy que no quieres desayunar conmigo?
- No seas tonto.
- ¿Pues? - Preguntó él.- Está bien, ¿me enseñas a hacer tu exquisito chocolate?- Añadió al ver que no le había respondido a la primera pregunta.
- Emmm...no debería revelar mi secreto pero haré una excepción.- Sonreí.
Cogí dos tazas del estante, leche y una tableta de chocolate. Comencé a calentar la leche esperando a que se hirviera. Zayn miraba atento a cada cosa que hacía.
- Me gustaría ayudarte.- Me pidió.
- Claro. Coge la tableta y divídela en cuadrados pequeños.- Él lo hizo.
- ¿Así? - Preguntó inseguro y metiéndose un trozo de chocolate en la boca.
- Muy bien. - Le aplaudí.- Pero Zayn...
- Dime.- Dijo dejando de masticar por miedo a haber hecho algo mal.
- No te comas el chocolate, es fundamental.- Reí yo.
- Pero si está riquísimo, mira.- Cogió un trozo y lo acercó a mi boca.- Pruébalo.
No sabía que hacer. Nerviosa entreabrí la boca y  posó el pequeño cuadrado sobre mi lengua.
- Sí, está muy rico.- Dije saboreándolo.- Bueno sigamos.- Dije volviendo al tema.- Una vez que el chocolate está derretido uno de mis trucos es echarle un poco de vainilla. Después le echamos la leche y una vez que ambos estén mezclaros...
- ¿Qué? - Preguntó ansioso.
- Espera aquí.- Sonreí yendo a mi bolso para buscar mi truco final.
- April, ven! - Me reclamaba Zayn.
- No seas impaciente.- Le regañé.- Ahora ponemos estos bombones al final de nuestras tazas y echamos el chocolate por encima. Añadimos azucar y.... TA-CHÁN!
Zayn sonriente cogió una taza y lo probó.
- Tan excelente como la primera vez que lo tomé. -Me halagó.- Muy bien.
- Gracias, gracias.
- Déjame adivinar, los bombones tienen sabor a... ¿avellanas?
- Eso es.- Dije orgullosa de mi aprendiz.- Aprendes rápido.
- Soy muy listo, ¿lo dudabas, April? - Dijo haciéndose el interesante.
- Por supuesto que no, ¿a qué energúmeno se le ocurriría dudar de la inteligencia de Zayn Malik?
- ¿Me parece a mi o te estás metiendo conmigo? - Preguntó acercándose a mi con una sonrisa maliciosa.
- Zayn te imaginas cosas muy extrañas eh.- En ese momento comenzó a hacerme cosquillas y no podía para de reír hasta que apareció Harry y Zayn se detuvo.
- Hola, cariño.- Dijo dándome un beso y yendo hacia la nevera.
La aparición de mi novio me había puesto muy nerviosa. Pero, ¿por qué? En realidad no estaba haciendo nada malo. Sólo éramos dos amigos que hacían chocolate.
- ¿Interrumpo algo?- Preguntó Harry.
- ¿Qué? ¿Eh? No.- Dije rápido.
Miré a Zayn, le había cambiado la cara y no respondió.
- Está bien...- Dijo poniéndose por detrás mio, abrazándome.- Siento no haberme levantado para hacerte el té es que me volví a quedar dormido.
- No pasa nada, ya he desayunado.- Miré hacia atrás para darle un beso.
- ¿Qué pasa, tío? Estás muy callado.- Le dijo mi novio a su amigo.- Ah, ya se lo que te pasa. Estás nervioso.
- ¿Eh? - Preguntó Zayn mirando su taza con chocolate.
- En una semana es tu cumpleaños. Ya veinte años, que viejo.- Rió.
- Cállate que tu cumples los 19 y en un año ya tendrás 20.- Dijo Zayn un poco más sonriente.
- Pero yo los llevo mejor.- Respondió Harry cogiéndome de la mano y llevándome al salón.
Me sentó sobre él y me miró sonriente pero aún con cara de dormido.
- ¿En que piensas si te digo Virgen Gorda? - Me preguntó quedándose unos segundos pensativo.- No respondas, la verdad no suena nada bien. - Rió.
Le miré confundida. ¿Virgen Gorda? O me acababa de llamar virgen y gorda o realmente se refería a otra cosa.
- Son unas islas.- Obviamente fue la segunda opción.- En América.
Intentaba llegar a la conclusión de por qué mi novio me hablaba de unas islas.
- ¿Y bien?
- ¿Y bien qué? - No sabía a que se refería.
- ¿Quieres que vayamos dentro de dos fines de semana?
- ¿Que si quiero ir a unas islas con mi fantástico novio a pasar un fin de semana? - Sonreí al decirlo.- Claro, eso no se pregunta.
- Menos mal.- Sonrió aliviado.- Porque ya he comprado los tickets para el barco.
- Tendré que hablar con mi madre para convencerla... dentro de dos días empiezo el instituto otra vez y buf...- Sólo de pensar los impedimentos que mi madre me iba a imponer se me quitaban hasta las ganas de preguntarle nada.
- Tranquila, de eso me encargo yo.- Dijo con aire misterioso.
- Cariño, no te ofendas pero no creo que a mis padres les tranquilicé saber que voy contigo teniendo en cuenta de que soy su niña pequeña...
- Déjamelo a mí- Dijo confiado y dándome un beso.- Además, ¿quién ha dicho que se lo diré sólo?
- ¿Qué? - Pregunté sin entender nada.- ¿A qué te refieres? - Pero él se limitó a sonreír y a irse con Louis a desayunar.

Fui a la habitación y recogí la ropa. Al parecer Eleanor me había traído prendas de repuesto. Realmente había hecho un gran trabajo con la fiesta que había dado a noche. Pensó en cada detalle y lo llevó a cabo. Es una chica muy organizada que además sabe como divertirse. Me sonó el móvil. Otro mensaje.

"¿Aún no descubriste quién es Abi? Pobre estúpida" - E

La verdad es que entre fin de año y toda la fiesta se me había olvidado que desde la mañana de navidad no me habían parado de llegar mensajes anónimos con un número oculto. Todos ellos hablaban de Abi. Creo que se refería a la chica que conocí la misma noche del 24 de diciembre, cuando Harry cuidó de Lizzy.

"Deberías preguntarle a tu novio." - E

¿Qué tenía que ver Harry en todo esto? Me estaba poniendo muy nerviosa. No le había comentado a nadie todo esto de los mensajitos ocultos. Seguro que alguien quiere meterse conmigo o provocar que desconfié de Harry. No lo van a conseguir. No le daré importancia.


[DOS DÍAS MÁS TARDE]

- Espero que estéis todos preparados para este segundo trimestre, ya sabéis que en una semana empezaran los exámenes. Éste quizás sea el mes que se os pase más lento pero seguid estudiando. - Dijo nuestra tutora en cuanto llegamos a clase.- Ya queda menos.- Suspiró.
- Acabamos de venir de las vacaciones de navidad y lo primero que hace es recordarnos que la semana que viene ya tenemos exámenes.- Me habló George por lo bajo.
- Ya ves, parece que su trabajo es amargarnos en vez de enseñar.- Él y yo nos reímos ante mi comentario.
- ¿Ya empezamos Señorito Shelley y Señorita Ross? Una palabra más y os separo.
George me miró poniendo los ojos en blanco como diciendo que la Señorita Lemark no tenía remedio.
Después de unas cuantas horas clases y de varios intentos por no quedarme dormida en ninguna, tocó el timbre.
- Hey April, ¿vienes? - Me dijo George que estaba con Lizzy y ¿esa era Abi?. ¿Qué hace en mi instituto?
- No, no.- Le sonreí.
- No seas tímida.- Me cogió por el hombro llevándome junto ellos.
- Hola Lizzy.- Le di un beso.- ¿Y tú eras...?- Dije haciéndome la loca, mirando hacia Abi.
- Abi, ¿no te acuerdas de mi?- Preguntó sorprendida como si se tratara de una estrella de cine, al que todo el mundo reconoce.
- No, lo siento.- Mentí. Mi subconsciente comenzó a reírse a carcajadas, "bien hecho, April Ross". Me dije a mi misma.- Pero es un placer.- Le di la mano.
Pasé todo el recreo con ellos. Me fijé, más de una vez, en todas las miraditas que se echaron Lizzy y George. No dije nada, no voy a sacar conclusiones precipitadas ni a incomodarles. Pero me daba la impresión de que después del beso que se habían dado, algo entre ellos dos, había surgido.
- Bueno, nos vemos el viernes.- Se despidió Abi.
- ¿Cómo que el viernes? - Dije con mala cara.
- Sí, iremos al cumpleaños de Zayn.- Me explicó Lizzy.
- Hasta el viernes, chicas.- Sonrió George.- Y ahora que estamos solos, ¿no te cae bien Abi?
- ¿Qué? - Pregunté ya que no le había atendido a lo que me acababa de decir.
- Estuviste muy callada todo el recreo, y tu hablas mucho, April.
- Ah no, no es nada.- Me había dicho a mi misma que no hablaría de los mensajes de texto que me llegaban al móvil, y así seguiría.
- Como quieras.- Respondió mi amigo, llevándome de vuelta a clase.

Me había pasado toda la semana estudiando para preparar los exámenes. Por suerte no había recibido ningún mensaje más. Quizás esa tal "E" ya se había hartado de mandarme mensajes y ver que no tenían ninguna repercusión sobre mi. Aunque claro eso era porque esa persona no tenía ni idea de todas las vueltas que yo le daba a la cabeza.
El viernes por la tarde Eleanor me llamó por teléfono y me insistió hasta que le dije que sí  para ir a comprar lencería provocativa para dejar a Harry boquiabierto durante nuestro pequeño viaje de fin de semana.
Esa noche Harry se pasó por casa para comentarle a mis padres lo de las islas Virgen Gorda. No lo había visto en toda la semana por lo ocupada que había estado estudiando. Para mi sorpresa, cuando llegó venía muy bien acompañado.

[NARRA HARRY]

- Hola, abuela.- April la abrazó .
- Hola mi koala.- La saludó ella.
- Hola, cariño.-Le di  un beso en la mejilla.
- ¿Así que este era tu plan secreto? - Me susurró.
- Creo que subestimas a tu abuela.- Sonreí yo..
Después de una cena agradable, fue la  abuela de April la que comenzó a hablar de las Islas. Disimuladamente iba profundizando en el tema.
- Entonces, Adam deberías dejar a April ir un fin de semana allí.- Dijo Monique a su hijo.
- ¿Mi opinión no cuenta? - Preguntó Katherine un poco molesta.
- Claro que sí querida.- Habló su suegra.- Pero antes de que digas nada, déjame recordarte lo enamorada que estaba tú de mi Adam. Eras muy joven y os hemos permitido muchas cosas...- Monique llevaba el control de la conversación. Ella mandaba. Y yo aguantaba para no reírme. Acababa de dejar a los padres de April sin habla. Está mujer era sin duda, increíble.- Harry y April también son jovenes y  así la niña vendrá más relajada.
- Está bien.- Dijo la madre de April.
- ¿Qué?- Preguntó Adam sorprendido por la autorización de su mujer.
- ¿Recuerdas aquel viaje que hicimos nosotros con veinte años?- Sonrió Katherine cogiendo la mano de su marido.- Además April está cumpliendo con su deber, que es estudiar. Mientras siga así...
- Tienes razón.- Respondió su padre.- Tan enamorados como ahora...- Se miraron ambos a los ojos. Fue una situación muy romántica.
- ¿Eso significa que iré o que seguís tan enamorados como el primer día? - Preguntó mi novia impaciente y yo escondí una enorme sonrisa por su pregunta.
- Sí, puedes ir.- Dijo Adam.
- Gracias Señor y Señora Ross.- Agradecí, y miré directamente hacia Monique que me estaba guiñando un ojo.
- Bueno si nos disculpáis a Harry y a mi, vamos a prepararnos para el cumpleaños de Zayn de esta noche.- Dijo April cogiéndome de la mano y tirando de mi.
- Claro, que la paséis bien.- Contestó su abuela.

[NARRA APRIL]


- ¿Te acuerdas que habíamos quedado en que yo te daría la máscara que llevaras hoy?- Dijo Harry poniéndose el traje y la camisa.
- Así es.- Respondí mientras me hacía un medio recogido. Decidí hacerme una trenza con la mitad del pelo y la otra mitad suelto.
- Pues aquí está.- Se acercó a mi con la camisa desabrochada y una pequeña caja en sus manos.

- Es preciosa.- Dije cuando pude articular alguna palabra.
- ¿Te gusta?
- Me encanta.- Le besé.- Pero, ¿cómo sabías cual era el color de mi vestido?
- Tengo mis contactos.- Sonrió mientras se abrochaba los botones.
 Me puse el vestido y me subí la cremallera.
- Me lo dijo Eleanor.- Sonrió desvelando su contacto.- ¡Dios, no se que me pasa hoy que no puedo atarme la corbata! - Se quejó mientras forcejeaba con el nudo frente al espejo de mi cuarto.
- Déjame ayudarte.
- No, puedo sólo.- Dijo testarudo.
- Ven anda, que ya deberíamos haber salido.- ÉL se giró para ponerse frente a mi y así acabar de acomodarle la corbata.- ¡Vaya, April!
- ¿Qué pasa?- Dije ajustándosela al cuello.
- Estás impresionante.- Me cogió una mano y me hizo girar sobre mis tacones para dar una vuelta.- Muy buena elección Señorita Ross.- Sonrió besándome.
Zayn había decidido hacer una gran fiesta. Pero no cualquier tipo de fiesta. Una fiesta de máscaras. Me había decantado por un largo vestido sin asas y de color azul muy claro.

º

Harry se puso su antifaz negro liso. No tenía ningún detalle pero estaba realmente sexy.
- Te queda perfecto teniendo en cuenta lo misterioso que estás últimamente.
- Gracias.- Sonrió pícaro, colocándose detrás de mi para atarme la mi máscara.- Estás radiante, April.
Él si que estaba radiante. Lo único que veía de su cara era su preciosa boca y esos ojos verdes irresistibles. Mi corazón comenzó a latir desbocadamente cuando Harry me sonrió.
- ¿Lista?
- Sí.- Le di un pequeño beso en los labios y nos metimos en el coche, directos a la velada que nos esperaba.








8 comentarios:

  1. Oh oh ohh !!! Muchas gracias por subir capitulo Ani ^^ me a encantadooooo <> estoy ansiosa por que subas otro >___< tú,eres un poco malilla é.é anda que ... Dejarnos con la intriga ... Jajaja aun asi eres genial :D
    Adios
    -nikki-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Nikki! Me alegra mucho que te haya encantado. Siento muchísimo haber tardado un mes y unos días en subir es que estuve liada. Pues en el siguiente capítulo también fui malilla porque os dejo con la intriga jajaja. Tú también eres genial. GRACIAS por comentar. xxxxx

      Eliminar
  2. Soy @_Oops_Hi. Avznshxbsnjsdd haber que pasa en la fiesta e.e
    No pude comentar antes por tanto examen. Sorry xx

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te preocupes cielo. Gracias por preocuparte en comentar. Yo siento no haber podido subir antes un capítulo pero ya expliqué al final del 62 el porque. Espero que me perdones y que la sigas leyendo. xxx

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. Suuuubido el siguiente capítulo. Perdón por mi tardanza :)

      Eliminar
  4. No la dejes T.T me ebcabta tu noveeee ! :) tQm

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No la dejo, tranquila. Tan solo estuve muy ocupada y sin parar. ME ALEGRA MUUCHO que te guste mi novela. Muchas gracias por comentar, preciosa. Love you xxxx

      Eliminar