[NARRA PAM]
Había pasado ya dos semanas desde el cumpleaños de Frederic y de aquella noche tan inesperada. Durante todo ese tiempo no había hablado con April, no sabía nada de ella. Decidí llamarla.
- A, ¿que es de ti? Como estás?-Le pregunté en cuanto me atendió
- Pam!¿Como estás tú? - No respondió a mi pregunta.
- Yo bien, estas semanas estuve quedando con Niall y estamos muy bien pero, ¿como llevas lo de Harry?
- Bueno... le echo muchísimo de menos pero seguí tu consejo de darle tiempo. Imagino que lo que menos quiere ahora mismo es tenerme por el bungalow por eso no fui.- Su tono de voz era triste.
- Ya le has dado tiempo, han pasado dos semanas. ¿ No quieres volver a hablar con él?¿ No quieres intentar arreglar las cosas?
- Claro que quiero pero no creo que me perdone...
- Mira no hay respuestas sencillas, solo respita hondo. Ya has esperado a que la situación se calmara ahora busca la solución. Cometiste un error pero no será el último, le hiciste daño pero aún estás a tiempo de pedirle perdón, veinte veces si hace falta. Sólo háblalo y espera a tener suerte y que Harry te perdone.
- Gracias Pammy, gracias por estar ahí, de verdad. Un día de estos quedamos y me cuentas toda la historia de Niall si?
- Claro que si April, te quiero mucho.- Colgué con la esperanza de que me hiciera caso.
[ NARRA HARRY]
Eran las cuatro de la tarde y todos estaban viendo una película en el salón. Aproveché para tener un poco de tranquilidad y estar a solas con Louis.
- Lou, ¿puedes venir un momento?
- ¿Que quieres ir a la cama ya Hazza? - Bromeó él
- Me has pillado Boo Bear, ven aquí! - Reí yo.
Fuimos al jardín y nos sentamos en la mesa.
- ¿Que te pasa tío? - Me preguntó.
- April...- Al decir su nombre, me quedé callado.
- Comprendo... verás, a todo el mundo le gusta pensar que puede ser fuerte Harry. Pero no tienes que ser duro cada minuto de cada día. Está bien que quieras hablar, desahogarte y bajar la guardia. De hecho creo que hay momentos en que te hace falta y es lo mejor que puedes hacer.- Dijo él para que me soltara y le contara lo que pensaba.
- Yo solo sonrío...sigo sonriéndo para que creais que todo va bien pero uf...- No me gustaba notarme débil pero siempre que hablaba de ella me pasaba.
- No tienes que finjir con nosotros. Todos lo notamos pero queremos darte tu tiempo.
- Lo sé Louis pero ¿qué hago con ella?
- Sabes Harry? Tenemos suerte. Queremos éxito y amor. Queremos grabar más discos y ser lo mejor que podamos y lo estamos consiguiendo porque luchamos por ello hasta no poder más.- Por mi cara de no entender que quería decirme, él prosiguió. - Me refiero a que si ella te importa, no la dejes escapar, no aceptes que todo acabó cuando aún la quieres.
- Lo que más me fastidia es que podría estar furioso con lo que pasó, pero me cuesta seguir enfadado. A veces me siento abrumado, mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar. Pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme a ella, y entonces, todos nuestros momentos juntos vienen a mi cabeza y eso no ayuda.
- Pues haz eso. Acuérdate de las cosas buenas, no te entretengas con las malas y ve a buscar lo que te hace feliz.- Dijo sonriéndome.
- Gracias tío, en serio.- Le abracé.- Sabés que eres como mi hermano, somos familia.
- Te quiero- También me abrazó.- Pero soy tu hermano mayor , yo mando. - Río y no pude evitar echar una carcajada.
[ NARRA APRIL]
En cuanto Pam colgó, quise echarme un siesta. Aún era temprano y tenía sueño. Me acosté sobre mi cama. Cerré los ojos e intenté dormir pero mi cabeza no le dejaba de dar vueltas a la conversación que acababa de tener con ella y a mi error. Recordé cuando era pequeña y mi madre dormía conmigo todas las veces que tenía miedo porque creía que se escondían monstruos bajo la cama. Cuando fui más mayor, no dormía por otro tipo de cosas. Esos monstruos de mi imaginación se habían convertido en una realidad en forma de comentarios malos de personas que consideraba mis amigos, en chicos que sólo me utilizaban para lo que querían, en malas notas de algún examen o en errores cometidos. Mi madre me enseñó que hay que enfrentarnos a nuestros miedos, entregarnos a los demás y entonces, la noche, no me daría tanto miedo ya que me daría cuenta de que no estaba sola.
Eso es lo que debía hacer, enfrentarme a mi miedo. Me levanté decidida. Cogí el móvil, fui a mi agenda teléfonica y paré en el nombre de Harry. Le dí a la tecla verde de LLAMAR esperando nerviosa a que él cogiera el teléfono.
Sonó una y otra vez hasta que al fin, respondió.
- Hola?- Preguntó
- Hola Harry, soy April.- Fui amable.
- April,¿ qué tal? - Me preguntó, aunque creo que fue por educación.
- Bien, ¿tú?
- Bien.
Se hizo un silencio incómodo , de esos en los que solo escuchas las repiración de la otra persona.
- Me gustaría quedar contigo.- Me animé a decirle.- Para hablar.- Añadí
No respondió pero notaba que seguía ahí. Le di unos minutos para que pensara la contestación.
- Sí, está bien. A las siete te recojo por tu casa, ¿vale?
- Gracias.- Respondí.- Te quie... - Me quedé callada cuando me di cuenta de que ya había colgado.
Me duché, me vesti pero casi ni me maquillé. A las siete menos diez ya estaba lista. Salí fuera y esperé a que su Range Rover llegara con él dentro.
Louis es un amor!! *.*
ResponderEliminarSube pronto me encanta y ya quiero que esos dos hagan las paces :)
Verdad? Aunque esto sea una novela, Louis demostró en la realidad ser un gran amigo de los chicos y sobre todo de Harry:). Son muy dulces.
EliminarJajaja poco a poco ya lo verás. Love you xoxo.