jueves, 12 de septiembre de 2013
Capítulo 69.
[SIGUE NARRANDO APRIL]
Al fin viernes. Durante toda la semana estuve adaptándome a las clases y a ser camarera. Había estado evitando contarle a Pam mi encuentro con Harry. Pero en la semana no pude dejar de pensar en ello aunque siempre me venían adjetivos negativos, tales como, maleducado. ¿Por qué ni siquiera me saludó?. "Estaría nervioso o impactado de verte" dijo mi subconsciente. ¿Nervioso? ¿Por qué? Es tan sólo un simple hola. ¿Qué hay de difícil en eso?. En serio me pone de muy mal humor que la gente que te conoce o que formó parte de tu vida no te salude cuando te encuentra por la calle o en algún sitio público. Pero por suerte Harry no había vuelto a aparecer en la cafetería desde aquel martes.
Cuando llegué, Claire estaba esperándome con una sonrisa.
- ¿Preparada para hoy?
- Como todos los días.- Respondí poniéndome el delantal verde.- ¿Suele venir más gente los viernes?
- ¡Oh, ni te lo imaginas!- Exclamó ella.
Aunque al principio estuve preocupada, a medida que las cosas me iban saliendo bien y que no fallaba en ningún pedido, fui relajándome.
- ¡Vaya!- Claire miró a la puerta boquiabierta.
Seguí su mirada y allí vestido todo de negro, excepto por sus botas marrones y su gorro beige, estaba Harry. Mi corazón se aceleró.
- Déjame tomarle el pedido a mi, por favor.- Pidió ella con ojos suplicantes.
Me quedé bastante impresionada por el efecto que estaba teniendo Harry en ella. Después centré mi atención al resto de la cafetería y me di cuenta de que prácticamente todas las chicas que se encontraban allí estaban mirando a hacia él con sus mandíbulas por los suelos. Incluso una chica que estaba sentada en frente de un chico, imagino que su novio por todas las caricias que le estuvo dando desde que se habían sentado en la mesa, le miraba.
- Claro, todo tuyo.- Dije yo.
Claire se dirigió hasta la mesa de la esquina, en donde Harry se había sentando. Ella no dejó de contonear las caderas de camino y dando pequeños saltitos, supongo que de nervios. Pero se giró muy pronto y volvió con el rostro caído.
- ¿Qué ocurre? - Le pregunté.
- Me ha dicho que le lleves tú el pedido. Que ya sabes lo que quiere tomar.
Mis ojos se abrieron como platos ante su respuesta. Me giré y miré hacia Harry, el cual me miraba, con una expresión que no sabría definir. ¿Curiosidad, quizás?
- ¿Le conoces?
- No.- Mentí. No quería que me preguntara de que le conocía y tener que contarle mi historia con él. Él formaba parte del pasado.- Ayer vino cuando terminarte el turno y pidió un café solo y amargo. Puedes llevárselo tú.
- Pero me ha dejado bastante claro que quiere que vayas tu. De hecho fue un poco borde así que paso de ir.
Suspiré maldiciendo este momento y me puse a hacer el café. Cuando acabé me preparé para llevarlo. Fui lo más lento posible porque no quería llegar a su mesa.
- Hola.- Dijo él antes de que pudiera dejar el café.
Su voz era mucho más grave de lo que recordaba. Su piel estaba morena, al menos sus brazos y cara, que es lo único que se podía apreciar con la ropa que llevaba puesta. Entonces me lo imagine sin camiseta. ¿Pero en que diablos estoy pensando?. Mis ojos se cerraron ligeramente para observarle. Parecía más hombre.
- ¿No vas a responderme? - Ocultó una pequeña sonrisa.
¿Pero de que va? El otro día no me dijo nada y ahora, ¿pretende que le responda como si nada? Cuando me propuse responderle, por educación al menos, una chica rubia, de mi misma estatura, llegó y se sentó en frente de Harry. Él le sonrió y ella tocó su mano.
- Un chocolate para mí.- Dijo ella prácticamente sin mirarme.
¿Perdón? ¿Quién se cree que es para pedirme un chocolate? "La camarera" respondió mi subconsciente. Me quedé allí plantada durante no se cuantos segundos, observándoles, o quizás esperando a que Harry me la presentara, algo que no hizo.
- Claro.
Volví a la barra con un poco de ¿decepción? No lo sé. Pero tenía una extraña sensación en el cuerpo. ¿Será su novia? "Y que te importa a ti, si tú también tienes novio," habló otra vez mi subconsciente. Sí, es cierto. Le pedí a Claire que le alcanzara el pedido que mi horario ya había acabado y quería irme a casa. Estaba realmente cansada. Ella no muy contenta le entregó el chocolate a la rubia teñida. Les deseé un buen fin de semana a ella y a Jacob y después me fui a casa.
En la mañana del sábado pase a limpió mis apuntes y después terminé de decorar mi habitación. Muy conforme de como había quedado llamé a Pam para que me diera su opinión. Y ella se quedó alucinando con mi trabajo.
- Jamás hubiera imaginado una habitación como está el primer día que entré en el apartamento.- Dijo ella con la boca semiabierta.
La verdad es que hasta yo misma estaba sorprendida. Había puesto hasta un pequeño escritorio a lo largo de la pared que se veía en cuanto entrabas. Al lado estaba la litera. Por suerte era cómoda, no se trataba de la típica litera que son dos camas, formando una L. Esta tenía las dos camas, una debajo de la otra pero no demasiado pegadas. Y desde los pies de la cama de arriba salía una pequeña escalera de madera que yo misma me había empeñado en buscar para colocarla allí. Mi cama era la de arriba. También estaba conforme con el espacio que había desde mi cama hasta el techo, ya que incluso sentada aun quedaba una gran distancia. Eso evitaría que cada mañana, al levantarme, me diera la cabeza. Desde las camas se veía el armario que era de dos puertas. Lo único que faltaba era un espejo en el cuarto pero eso lo había arreglado yo el miércoles cuando, después de salir del trabajo había ido a comprar un pequeño espejo ovalado. Lo había colocado en la pared izquierda, vista desde la puerta, con una pequeña mesilla con un cajón en el que estaba acomodado mi maquillaje, formando así, un pequeño tocador.
La siguiente semana se me pasó mucho más rápido que la primera y antes de que pudiera darme cuenta ya estábamos a viernes. Yo había llegado a casa a la una y cuarto. Solo tardaba un cuarto de hora en ir andando hasta mi universidad. Y decidí ponerme a hacer skype con Logan mientras esperaba que llegara Pam y comer con ella.
Logan me contó lo bien que le había ido el partido de tenis y que durante la semana estuvo visitando a mis padres para saber como estaban después de mis primeras semanas fuera. Él es realmente muy buena persona. Me alegra que se preocupe por mi madre y mi padre y que les eche un vistazo ahora que yo ya no estoy. Estaba un poco preocupada por ellos, porque ahora mi hermana y yo ya no estamos ahí, viviendo con ellos. Pero sé que quieren que tengamos una buena educación. Eso fue lo que más les preocupó siempre. Nuestra educación y salud.
Volví a pedirle que viniera a pasar el fin de semana pero me dijo que le era imposible. Que el domingo tenía otro partido por la mañana y el sábado iba a estudiar. Yo sabía que su carrera era muy difícil y sé lo estudioso que es. De hecho desde que estoy con él soy mucho más estudiosa y más organizada. Sólo espero que la distancia no nos separe aunque por ahora nos estaba yendo bastante bien.
- ¡Tengo buenas noticias!- Dijo Pam cuando llegó desde la entrada.
Me despedí con Logan, intercambiando nuestro te quiero habituales y salí ansiosa por saber que tenía que contarme mi amiga.
- ¿Y bien?
- ¡Ya tenemos compañera de piso!
- ¿Sí?¿Quién es? ¿Cómo es? ¿Es simpática?- Me puse un poco nerviosa, espero que me caiga bien ya que va a dormir en mi habitación.
- Tranquila, tranquila.- Rió.- No sé. Recibí un mensaje hoy al móvil y me dijo que vendría sobre las seis y media para echarle un vistazo por dentro y si le gustaba que se quedaría.
- ¿Y hablaste con ella de cuanto hay que pagar al mes?
- Sí. Y se quedó sorprendida de lo poco que era.
- ¿Poco?- Pregunté yo sorprendida. A ver no es que fuera super caro este apartamento pero barato tampoco. El simple hecho de que mis padres solo puedan darme el dinero justo para pagarlo me dejaba claro que no era demasiado barato. Pam se encogió de hombros y después nos pusimos con nuestro portátil a ver Anatomía de Grey, la serie de médicos. A ella le encanta y para mi no está mal. Me entretiene.
- Deberíamos comprar una televisión.
- Yo creo que estamos bien así. Al menos por ahora.- Me agobió un poco su comentario. Yo no tenía dinero para comprar una tele y obviamente no iba a permitir que ella la comprara. Aquí los gastos se comparten. Y para mí es más necesario un coche que la televisión. Además teníamos cada una nuestros portátiles, creo que eso es bastante distracción.
Alguien golpeó la puerta y Pam y yo fuimos corriendo a abrirla.
- También deberíamos hablar con los vecinos para arreglar la puerta de abajo.- Susurró ella antes de poner su mano en el picaporte y girarlo.
El portal estaba continuamente abierto porque la cerradura estaba rota por lo tanto cualquiera podía entrar sin llave y sin tocar el telefonillo.
- ¡ El mundo es un pañuelo! - Dijo sonriente la que sería nuestra tercera compañera de piso al vernos.
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Pero Harry es tonto, o es tonto? Solo le dice un simple "hola"?
ResponderEliminarPero bueno... Ahora que April trabaja allí se verán mas espero!
Yo pienso que la compañera de piso será la compañera de April del bar. Jajajaja
Por cierto me encanta tu novela eh! No dejes de escribir nunca que tienes mucho talento ;)
Un beso! Marii :)
Acabo de subir el siguiente capítulo en donde descubrirás quien es la compañera de piso ;)
EliminarMuchas gracias por tus halagos, no puedo dejar de sonreír. GRACIAS Marii xx :)