[SIGUE NARRANDO APRIL]
Después de un rato caminando encontré un sitio barato pero acogedor para comer. Era una bocatería y hamburguesería pero no era de estos sitios en los que en cuanto entras hueles el olor a frito y todo esta como grasiento. Me senté en una de las mesas mientras esperaba a la camarera.
Tiene que ser una broma, me dije a mi misma cuando Harry entró por la puerta.
- ¡Qué casualidad! - Dijo él con una pequeña sonrisa, mirándome.
- ¿Me has seguido?
- ¡Qué mal pensada eres, April! - Habló con cara de exageración.- No tenía ganas de cocinar y he decidido comer fuera.
Al ver que no le invité a sentarse conmigo, Harry se acomodó en la mesa justo al lado de la mía. Al fin apareció la camarera con un block de notas en la mano y un bolígrafo en la otra.
- Yo quiero una hamburguesa simple con patatas y coca cola, por favor.- Le pedí.
- Yo pediré una hamburguesa completa y zumo de naranja.- Le sonrió Harry a la camarera y pude ver como ésta bajaba la mirada y se iba a la cocina con las mejillas enrojecidas.
Saqué de mi bolso algunos de mis apuntes de clase para repasarlos. El poco tiempo que tenía libre lo aprovechaba para dedicarlo a los estudios.
- ¿No descansas nunca? - Me preguntó Harry.
- ¿Qué?
- Sí, siempre que te veo estás estudiando o haciendo algo para clase.
- Estoy en la universidad, es lo que debo hacer.- Dije yo volviendo a bajar la vista para retomar la lectura de mis apuntes.
- Ya bueno, pero...- Él se quedó callado cuando su móvil empezó a sonar.
Yo seguí con la vista fija en mis papeles pero en realidad mis oídos y atención estaban en la conversación que mantenía Harry.
- Estoy comiendo por ahí.- Habló él al teléfono.- No vengas.- Se quedó callado unos segundos y volvió a responder.- No quiero....He dicho que no Mery.... Además estoy con alguien.- Pude notar como sus ojos ahora me estaban observando.- Sí, nos vemos el sábado. Adiós.- Colgó el teléfono.
La camarera nos trajo nuestros platos y después se fue dedicándole una radiante sonrisa a Harry. Aunque él no parecía prestarle atención.
- ¿Y qué estás estudiando? - Me preguntó mientras le daba un gran bocado a su hamburguesa.
- Son apuntes, no los estoy estudiando, sólo corrigiendo para cuando los pase a limpió tener menos trabajo.
- No. Me refiero a que estudias en la universidad.- Le vi realmente interesado.
- Diseño de interiores y recursos humanos
- ¡Vaya! - Abrió sus ojos.- Pero, ¿eso no son dos carreras?
- Sí. Estoy haciendo las dos. La universidad me lo permite. Por eso vine a Londres. En otros lugares no tenía posibilidad de cursar esas dos carreras al mismo tiempo.
No sé porque le estoy hablando. Ayer me había planteado evitarle y ahora me veo aquí, uno en cada mesa diferente, hablando como si nada.
- No sé de donde sacas el tiempo para hacer todo lo que haces.- Dijo él dando un sorbo a su vaso de zumo.-Estás estudiando dos carreras y trabajas en una cafetería, es admirable.
- Aprendí a organizarme.- Respondí yo.- Aunque he pensado borrarme de Filmografía.
- No- Dijo Harry de repente con sus ojos fijos en mi.
- ¿No, qué?
- Quiero decir que no deberías borrarte de esa clase, puedes aprender mucho.- Él volvió su vista a su plato durante unos minutos y después cambió de tema.- ¿Por qué trabajas en el Starbucks?
- Necesito dinero para mis gastos personales y estoy intentando conseguir un coche y la cafetería fue el empleo que más rápido conseguí y que no me quita mucho tiempo para estudiar.- Le expliqué yo.
- ¿No crees que deberíamos sentarnos juntos? ¿En la misma mesa?- Volvió a cambiar de tema.
- No porque no hemos venido juntos.
- Parecemos tontos...- Dijo él evitando sonreír.
- Está bien, puedes sentarte aquí.- Respondí haciendo un gesto con mi mano derecha, indicando el asiento de enfrente mío. Realmente sí parecíamos tontos hablando uno con otro pero sin sentarnos juntos. Además cada vez se llenaba más el lugar y no era justo que otras personas se quedaran sin mesa. "No intentes engañarte, tú quieres que se siente contigo" Habló mi subconsciente.
Harry escondió una sonrisa mientras cogía su plato y su zumo de naranja y los posaba en mi mesa.
- Vuelvo ahora.
¿Y ahora qué? Le invitó a sentarse conmigo y ¿se va?
- ¿Y por qué no trabajas en otra cosa? - Me preguntó cuando regresó de donde quiera que haya ido.
- Porque no tengo los estudios ni la experiencia de trabajo necesarios para que puedan contratarme en algún empleo mejor.
- Tonterías. - Habló él sin pensar.- Quiero decir que tienes mucha capacidad para hacer otras cosas mejores que servir cafés en un Starbucks.
¿Eso era un halago? ¿Me estaba halagando?
- Bueno...mi obligación principal ahora mismo es estudiar, no trabajar. Ya te he dicho que trabajo para poder tener un poco de dinero. Pero si tuviera la oportunidad de conseguir un empleo mejor que el que tengo pues lo aceptaría.
- ¿Qué te interesa? - Me preguntó Harry dando el último mordisco a su hamburguesa.
- Lo que a todos les interesa.- Reí yo.- Trabajar de lo que estudio. ¿Y tú?- Me atreví a preguntar ya que me estaba poniendo nerviosa tantas preguntas hacia mí.
- ¿Yo qué?
- ¿Qué quieres hacer?
- Estudio para estar ocupado. Desde que me fui de Staff...- Se quedó callado cuando yo miré hacia otro lado.- Emmm...me he estado manteniendo ocupado con actividades.- Acabó él de decir.
- Tengo que irme, sino llegaré tarde.- Dije levantándome de la mesa sin hacer ningún comentario de sus estudios o actividades.
- Te llevaré.- Dijo él levantándose también de la mesa.
- No hace falta.- Hablé mientras sacaba la cartera para pagar.- ¿Cuánto es? - Le pregunté a la camarera que me había atendido.
- Nada.- Contestó la camarera. Yo fruncí el ceño sin entender y ella añadió.- Él ha pagado tu cuenta.- Señaló a Harry.
- No tenías por que hacer eso. Dime cuanto ha sido y así podré pagártelo.
- No.- Dijo Harry saliendo por la puerta del lugar.
- Harry, en serio.- Dije yo seria.
No me gusta que me inviten a las cosas. No me gustan que me paguen mis cosas y menos él. ¿Por qué lo ha hecho? No tiene que hacerlo. No es mi novio. No es mi amigo. No somos nada. Si no eres nada de una persona, no tienes que pagarle nada. "Es un caballero" Dijo mis subconsciente. No, no es un caballero. Un caballero no abandona a su enamorada. ¿En serio acababa de pensar eso hacia mis adentros? Qué ridícula.
- Déjame que te lleve en coche. Llueve mucho.- Dijo él quedándose bajo el techo de tela de la bocatería.
- Déjame que te pague mi almuerzo.- Dije yo poniéndome la capucha de mi sudadera.
- Te vas a mojar. Llueve mucho más que antes y puedes enfermarte.- Dijo haciendo caso omiso a mi petición de pagarle.
¿Y ahora se preocupa por mi salud también? No entiendo nada. Pero Harry tenía razón la lluvia caía cada vez con más fuerza y tampoco me quedaba mucho tiempo para llegar al Starbucks.
- Está bien.- Dije subiéndome al asiento el copiloto de su coche.
Harry comenzó a conducir. Durante el trayecto ninguno dijo nada. Sólo se escuchaba la radio de fondo pero yo estaba inmersa en mis pensamientos. ¿Podría intentar tener una relación de amistad con Harry? ¿Es eso lo que quiere él? ¿Qué quiero yo? Hay tantas preguntas que no sé las respuestas y ni siquiera sé porque me las estoy planteando. No sé que hago subida a su coche ni porque comimos juntos. ¿Por qué comimos juntos, no? Sí, supongo que sí ya que acabamos en la misma mesa. No entiendo su comportamiento. Unos días amables y otros días insoportable. ¿Sería capaz de ser su amiga evitando pensar en lo que me hizo? Podría hacerlo por Lizzy. Ella se lleva bien con ambos. Desde que vivimos juntas nos hemos acercado más la una a la otra y incluso podría decir que hemos llegado a formar una pequeña ¿amistad?. Podría esforzarme por ella y también por mi. Es cansino estar día tras día odiando a una persona. Y si Harry sigue comportándose tan amable como hoy, no me costará a mi tampoco intentar ser amable con él. ¿Podría intentarlo, no? Ya que la opción de evitarle no funciona porque está en todos los lugares pues puedo intentar llevarme bien con él o al menos ser cordial.
- Si necesitas que vuelva a buscarte, llámame.- Dijo Harry mientras aparcaba en frente de la cafetería.- ¿Si-sigues teniendo mi número, verdad? - Preguntó un poco tímido y cabizbajo.
- Sí...lo sigo teniendo.- Le respondí abriendo la puerta del vehículo.- Gracias por traerme.
Cuando terminé mi horario de trabajo el tiempo había empeorado. Ahora aparte de lluvia y truenos, el viento soplaba con fuerza. Por suerte Jacob, mi supervisor me ofreció acercarme a casa y se lo agradecí. Menos mal que pude llegar a mi apartamento sin mojarme y sin tener que recurrir a llamar a Harry.
La semana se paso rápido. Y el sábado había decidido ir a la fiesta con Harry y Lizzy. Era la primera vez que tenía ganas de ir a esa casa llena de adolescentes borrachos. Gran parte era porque Harry se había portado muy bien conmigo durante esta semana. Incluso hubo varias veces en las que sonreí y me reí con él. Aunque claro siempre evitando hablar de todo lo que ocurrió. Quizás no me hacía falta ya una explicación. Quizás podía tratarle bien a él y llevarme bien con él sin esperar la respuesta de porque se fue. Sé que me había propuesto evitarle pero estuvo tan simpático esta semana. Es cierto que fuera del colegio y del apartamento no le había visto. Pero todas las veces que había venido a visitar a Lizzy durante esta semana, hablamos y fue bastante soportable. Así que no veía el problema de ir a la fiesta esta vez cuando ya he ido otras veces sabiendo que estaría incómoda con él ahí. Por una vez que creo que puedo llevar bien las cosas y disfrutar de una noche de sábado de universitaria no quería desaprovecharlo.
Me puse muy nerviosa cuando mi mano y la de Lizzy fueron directas al manillar de la puesta del copiloto. Fue instinto, supongo. Siempre he estado acostumbrada a sentarme al lado de Harry en su coche. Saqué mi mano apurada y fue al asiento de atrás sin decir ni una palabra.
En cuanto entramos por la puerta, ya teníamos nuestros vasos con bebidas en las manos. Vi a Ryan y a Matt cogiendo otras dos bebidas para ellos. ¿Cuantas llevarían ya?
- Qué rápido te sirven alcohol aquí.- Dije en voz alta.
Y Ryan y Matt se rieron ante mi comentario.
- No sería una buena fiesta si no tuvieran alcohol.- Sonrió Matt.
Nos dirigimos a la esquina del salón. Supongo que ese era su sitio porque las pocas veces que vine aquí, todos estaban sentados en ese sofá de la esquina. Nos encontramos con Jack y Mery. Yo les sonreí a ambos como saludo. Aunque mi sonrisa hacia Mery fue demasiado falsa como para que no lo notara.
Todos empezaron a hablar y reír de cosas que yo no tenía ni idea. Rememoraban recuerdos de experiencias que habían tenido juntos. Me sentí un poco fuera de lugar.
- Creí que no volvería a verte por aquí - Me dijo Ryan en voz baja.- La última vez te fuiste de repente y no sabía que te había pasado...
- Ah eso... sí. No te preocupes me fui porque...porque me encontraba mal.- Mentí.
- Yo creí que había sido por la respuesta de Harry en el juego.
¿Tanto se había notado que me había largado por eso la última vez?
Mi mirada fue directa hacia Harry, el cual me observaba.
[NARRA HARRY]
Después de unos minutos observando a April, sus ojos se posaron en los míos pero a los pocos segundos bajo la mirada y volvió a contestarle a Ryan. Con la música que había no podía escuchar ni una palabra de la conversación que estaban teniendo. ¿De qué coño le estará hablando Ryan? ¿Por qué le está hablando? ¿Por qué se le acerca tanto para hablarle? Podría levantar la voz en vez de acercarse tanto al oído de April. ¿Por qué ella se está riendo? ¿Le acaba de contar un chiste o qué? No entiendo porque se está riendo. Intenté que ella me mirara otra vez pero se la veía bastante interesada en la conversación que estaba teniendo con Ryan. ¿Qué será eso tan interesante que le estará diciendo? Me estaba poniendo muy nervioso. Quería llamar su atención. Quería que estuviera pendiente de mí y no de él. Además estabamos en una fiesta. No deberían estar hablando. No. ¿Qué puedo hacer para llamar su atención?.
- Ryan córtate un poco y si quieres ligartela hazlo mejor.- Grité yo para que me oyeran.
Ninguno de los dos me hizo caso. Ryan me dedicó una sonrisa y April me miró seria pero después volvió a conversar con él.
Hice lo único que sabía en lo que April se fijaría. Agarré la cara de Mery, que estaba sentada al lado mio y le di un beso. Apreté fuerte mis ojos y seguí metiendo mi lengua dentro de su boca. Después de unos minutos abrí los ojos y miré hacia Ryan para ver a April pero ella ya no se encontraba allí. Mis ojos recorrieron rápidamente el salón y la vi salir por la puerta del salón. Me levanté sin dudarlo pero Mery vino detrás de mi.
- Mery vuelve a salón.- Dije sin mirar atrás.
Ella me cogió del brazo para girarme y volvió a abalanzarse sobre mí.
- Deberíamos acabar lo que empezaste.- Me sonrió ella bajando una de sus manos por mi camiseta para llegar al botón de mis pantalones.
- Déjame.- Hablé girándome para buscar a April.
- ¡Oh venga Harry, sé que quieres!
- ¡No! - Dije alto y claro para que lo entendiera de una vez.
Cuando salí fuera, ahí estaba April cubriéndose con las manos sus brazos desnudos.
- Ni se te ocurra acercarte a mi.- Me dijo ella manteniendo la voz baja, muy baja.
- April...
- Ni April ni nada.- No me dejó hablar.- Vuelve dentro y disfruta de la fiesta.
- ¿Por qué te pones así? - Le pregunté aunque ya sabía la respuesta.
- Porque eres un capullo.
- ¿Qué has dicho?
- Qué eres un capullo Harry.
- ¿Por qué? ¿Por besar a Mery? Eras tú la que estaba hablando con Ryan cuando creí que te caía mal.
- ¿Pero que me estás contando? - Dijo ella incrédula.- Primero: - Ella levantó el dedo pulgar.- Ryan está aquí porque supuestamente es TU amigo, segundo: - Ahora levantó el índice como si contara con los dedos todo lo que estaba diciendo.- Sí, él se portó mal el día de tu cumpleaños pero me pidió perdón y yo le perdoné y tres: ¿Qué estás celoso?- Sus mejillas se enrojecieron al preguntarme esto último.
- ¿Celoso, yo? - Me reí.- Celosa estás tú porque besé a Mery. Y sí, Ryan es mi amigo o conocido, pero no es el tuyo así que no hables con él como si lo fuera.- Dije enfadado.
- Te odio.- Dijo April.
- No, no me odias.
- Sí, te odio.- Repitió ella.- Estuviste toda la semana tratándome bien y creí...creí que aunque no vayamos a ser amigos pues que podríamos ser cordiales y educados el uno con el otro y ahora te comportas como un capullo, otra vez.
- ¿Tanto te cuesta admitir que estás celosa porque besé a Mery? - No le respondí a todo lo anterior que me había dicho, solo quería que admitiera sus celos.
Además ni siquiera sabía que responderle porque ni yo mismo sé como comportarme cuando estoy con ella.
- ¡Dios!- Gritó ella.- ¡No estoy celosa!.
- ¿Y por qué soy un capullo si lo único que hice fue besar a Mery, eh?
- Por...por el comentario que le hiciste a Ryan.
- ¡Venga ya, April! ¡Sabes perfectamente que no es por eso! - Grité yo.
- Sí, es por eso. Fue maleducado y estuvo fuera de lugar.- Dijo ella intentando creerse ella misma su propia excusa.- Además él no estaba ligando conmigo.
- Sí, sí que estaba ligando contigo.- Respondí convencido.- Yo conozco muy bien a Ryan, no como tú.
- ¿Y qué más te da si estaba ligando conmigo? Yo puedo estar con quien quiera y hablar con quien quiera. Además tengo novio y lo sabes.
- Un novio al que no quieres.
- ¿Otra vez con eso? - Dijo ella crispada.
- Es la verdad, April. Y cuanto antes lo admitas a ti misma, mejor será para ti.
- ¿Qué te crees que te quiero a ti? - Preguntó ella mirándome a los ojos.- Si estuve hablándote bien esta semana fue por Lizzy, porque no quiero ponerle las cosas incómodas a ella, no por tí. Si fuera por mí no volvería a hablarte.- Dijo mirando hacia otro lado.
- Sabes que eso no es verdad.- Dije intentando convencerla y esperando realmente que lo que acababa de decir fuera por el enfado del momento.
- Sí, Harry, es verdad. Estás loco si piensas que vamos a volver algún día. Eso no va a ocurrir.
- Tú estás loca si crees que quiero volver contigo.- Dije dejándola sola y volviendo a la fiesta para buscar a Mery.
Eso me había dolido. Mucho. Más de lo que creía que podría dolerme.
Fui a la cocina y me tomé cuatro chupitos seguidos. Estaba un poco mareado cuando retomé mi camino al salón pero me daba igual. Allí estaba Mery.
- Justo la persona que buscaba.- Le dije al oído.
Ella me sonrió y subimos a las habitaciones de arriba. Entramos en una de las que estuvieran vacías y empecé a besarla.
¿Por qué April me dijo eso? ¿Lo diría realmente en serio?.
- ¿Qué quieres Harry? - Me preguntó Mery, sacándome de mis pensamientos.
- Ya sabes lo que quiero.- Le dije.
Y ella se bajó la falda y sus bragas.
Jopee me encantaa como escribes y todos tus capitulos!!
ResponderEliminarMe puse muy contenta cuando ya mas o menos Harry y April se estaban tratando mejorrrr, pero ya luego...de vuelta a la normalidad! Jajajaja
Pero bueno, asi estaa mejor, te deja con ganas de mas!.!
Que monos los dos cuando se ponen celosillos Ehh...jajajajaj tiene que volver ya pero ya!! Jajajajaja
Un besoo grande de Marii:))
¡Mariii! :D
EliminarYa ves...esto es una montaña rusa. Pobrecitos. Además ninguno sabe como comportarse con el otro después de tantos meses separados y sin creer que se volverían a encontrar...
Me encanta que comentes Marii, muchas, muchísimas gracias por comentar siempre, lo tengo muy en cuenta.
Un beso xx.
Me ha encantado ! Escribes genial, enserio ! Cuando puedas pasate por la mía :)) síguela cuanto antes porque estoy enganchadiiiiisima ! Xxxxx
ResponderEliminarMuchas gracias Laura! Ya me pasé por la tuya y leí los capítulos que tenías, y te comenté. Y hoy ya subí otro capítulo xx :)
EliminarGuau es genial! Espero me visites en http://onedirectionlatam.blogspot.com.ar/
ResponderEliminarMucas gracias. Intentaré ir a tu blog y leer lo que lleves escrito hasta ahora :)
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