martes, 17 de abril de 2012

Capítulo 27.

- Niall pues no, no veo nada, ¿me lo puedes explicar de una vez y no hacermelo tan largo por favor?- Dije un poco irritada.
-Tienes novio Pam, no puedes pretender irte así porque sí... ¿ qué pensará él?- Acabó diciendo.
Tenía razón, Ian. Pero en ese momento estaba muy confundida. Con ellos estaba bien, me sentía cómoda, con Ian últimamente solo eran discuciones, no sabía que hacer.
- Eso es cosa mía, no tienes que preocuparte por Ian.- Le contesté.
- ¿Cosa tuya? No Pam, esto a mí me afecta porque hoy dices que vendrás con nosotros y mañana, cuando las cosas estén bien con tu novio, te quedarás aquí.
- ¿Pero se puede saber que te pasa? Últimamente estás tan raro, no te entiendo Niall, cuando quieras aclararme algo ya sabes donde estoy.- Dije enfadada, levantándome y dejándolo solo.
Volví al salón y me encontré a April, que aún seguía llorando.
 Miré a Harry para que nos dejara un poco de intimidad. Él lo entendió, se levantó y nos dejó a solas.

- Qué pasa?- Dije sentándome a su lado.
-  Pam, voy a perder a Harry...
- ¿Qué? No seas tonta, ¿por qué dices eso?
- Pues porque mis padres jamás me dejaran ir con ellos de tour, y está claro, todo el mundo sabe que las relaciones a distancia no existen...
- Encontraremos una solución, ya lo verás.- Le dije secándole las lagrimas. -¿ Sabes? No entiendo a Niall.
- ¿Por?- Me preguntó.
- Pues porque no para de hablarme de Ian. Todo es Ian, Ian, Ian... y sinceramente ahora mismo no quiero saber nada de él. No sé April, no sé que me está pasando...
-¿ A que te refieres? - Volvió a preguntar.
- Da igual, cuando tengo algo claro en mi cabeza te lo diré.- Dije sonriéndole.
Me fui a la habitación en la que había estado durmiendo yo durante una semana, es decir, a la de Niall. Por suerte cuando entré no estaba, así que pude echarme en la cama, disfrutando de todo el espacio para mi.
Tenía en móvil en la mano, la cuestión era ¿ debería llamar a Ian o esperar a que él me llame?.
Alguién entró en la habitación mientras yo seguía en mi mundo.
- Hey Pam, ¿estás bien?- Era Harry.
- Oh, claro.- Respondí.
- No quise molestarte estaba buscando a Niall pero por lo que veo no está aquí, lo siento, ya me voy.. - Dijo saludandome con una mano.
- Harry, espera.
- ¿Si?
- Necesito a un chico que me escuche y me preguntaba si...- Dije antes de ser interrumpida por él.
- Por supuesto, estoy para lo que necesites, cuentame.- Sonriente se sentó en el borde de la cama.
- Verás es Ian, es que no sé que hacer. No paramos de discutir, yo le quiero, le amo pero no quiero que todo lo que pase sea una discución. Luego está Niall que no sé que le pasa, lo noto tan raro conmigo y eso me duele porque le necesito, es mi amigo, quiero que esté a mi lado en momentos así...
- Yo creo que cuando a un chico le gusta una chica, hace todo lo posible por ella. Llevas mucho tiempo con Ian, quizás necesitas un poco de tiempo. Yo es que tampoco te puedo ayudar mucho, aunque sea Mrs. Sexy, no tengo muchas experiencias con chicas- Dijo él intentado hacerme reir.
- Y Niall? - Le pregunté.
- Niall es muy buen chico, le importas, creeme, te lo dice Harry, él es muy listo.- Dijo Hazza hablando en tercera persona.
- Muchas gracias Mrs. Sexy!- Dije abrazándole.- Me alegra que estes con April, de verdad. Eres el chico adecuado para ella.
Me miró con una sonrisa radiante. Esas sonrisas que April siempre me contaba, ella siempre se derretía ante alguna de sus sonrisas.

[ NARRA APRIL]

Estaba realmente triste solo de pensar en el tour...
Llegué a casa una vez que dejé a Pam en la suya.  Decidí ir hablar con mi madre sobre lo de acompañar a los chicos durante el tour. Sí, quizás era muy pronto para comentarlo en casa pero lo necesitaba.
- Mamá entiendelo, quiero ir con él.- Le dije triste una vez que se lo expliqué todo.
- April , ¿se puede saber que tienes en tu cabeza? Tienes 17 años.- Dijo ella seria.
- Tú misma lo has dicho, 17 no 10, tengo edad para hacer cosas .- Dije convirtiendo mi tristeza en rabia.
- Mientras seas menor de edad, y vivas bajo mi techo y el de tu padre harás lo que nosotros te digamos y si no te gusta ya sabes, ahí está la puerta.- Respondió elevando su tono de voz.
- ¿Puedes dejar de mirar la televisión un segundo y escucharme? - Dije intentado relajarme.
- Qué?
- Mamá al fin encontré al chico que me gusta, que no me está haciendo daño, le quiero y quiero estar con él y si no voy al tour pues...
- Hija, encontraras a más chicos, por dios tienes 17 años, habrá muchos más.- Dijo interrumpiéndome
- No lo entiendes.- Dije furiosa otra vez.- Gracias eh, muchas gracias.
Me fui a mi habitación llorando, escuchando como mi madre por lo bajo decía algo sobre mí. Me puse música y me metí entre las sábanas.
Había pasado media hora. Cogí el teléfono y llamé a Harry.
- ¿Puedes venirme a buscar? - Dije en cuanto descolgó.
- ¿Estás bien? - Dijo preocupado - Hey, ¿qué pasa? No llores por favor...
- Estoy bien, solo quiero estar contigo. - Respondí intentando contener mis lagrimas.
- Son las 2 de la mañana, ¿tus padres no se enfadaran si voy? - Preguntó.
- No, da igual. Ven y entras en silencio pero ven, por favor.
Colgó.
Mis padres ya se habían ido a la cama. Esperé a que Harry llegara a las escaleras de fuera.
Allí estaba él, con la parte de abajo de un pijama y sin camiseta. Ni siquiera se había cambiado, solo para llegar pronto junto mía. Aparcó su coche en la esquina, así mis padres no sospecharían nada.
Se acercó a mi. Me abrazó.
- Gracias.- Le susurré.- Entremos.
Fuimos a mi cuarto. Él nunca había estado allí y la verdad me avergonzaba un poco ya que no estaba todo lo ordenado que podría estar.
- Así que esta es tu habitación.- Dijo entrando e inspeccionandolo todo.
- Sí...
- Es muy bonita.- Dijo sonriente aún mirando alrededor
- Y está es tu cama- Dijo acomodándose en ella.- Mmm.. huele a ti.
Que guapo era. Tan sonriente siempre.
- Es un poco pequeña pero no puedo pedir más teniendo una hermana mayor que lo acapara todo.- Le dije.
- Por el espacio no te preocupes, nos pegamos más y listo.- Respondió con cara de travieso.
Me acosté a su lado, apoyando mi cabeza en su brazo.
- Dime, ¿que pasó? - Me preguntó.
Me quedé callada durante un instante.
- Dudo que pueda ir con vosotros al tour...
Ahora, él también se quedó callado. Ninguno decía nada.
Le miré. Harry miraba al techo de mi habitación, estaba pintado como si tuviera estrellas. Me miró y me besó.
- ¿Sabes? Ahora eso no me importa, no pensemos en lo que vaya a pasar. Estoy aquí, contigo, en tu habitación y me quedaré toda la noche, así, como ahora. Tu entre mis brazos y yo cuidándote, acariciándote el pelo y besándote. Cuando llegue el momento hablaremos de lo del tour, ahora solo quiero verte dormir ya que es algo que me encanta.
- Te quiero mucho.- Respondí entrelazando mi mano a la de él.
-Yo más, mucho más.- Contestó frotando uno de sus dedos contra la palma de mi mano.

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